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Comuniones sí, «minibodas» no

Los castellonenses pagan de media 3.150 euros por ceremonia «Aunque no quieras, te acabas liando», señala la madre de una niña

Comuniones sí, «minibodas» no

Son la empinada cuesta que cada mes de mayo superan miles de familias en la Comunitat Valenciana. Las comuniones han vuelto. Siempre lo hacen. Así que es hora de sacar la calculadora y hacer magia para que los números cuadren. Sobre todo los valencianos, que fueron los segundos que más dinero gastaron en toda España para preparar esta celebración en 2014, con 3.150 euros de media —según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI)—. Con todo ello, la tendencia de los últimos tiempos pasa por recortar costes en los elementos más superfluos de la fiesta y aplicar más imaginación en lo «indispensable».

Ejemplo de ello es Rosa, de Alaquàs, una de las madres que está «sufriendo» la primera comunión de su hija. «Para ella es como si fuera el día de su boda y, claro, aunque no quieras gastar, siempre te acabas liando. Además, está el listón de cuando fue la de su hermano», explica. Para la ocasión, Rosa se ha dejado 3.000 euros en remodelar la habitación de la niña y a eso le tiene que sumar el banquete, las fotografías, los regalos, el traje... Pero para eso está el ingenio. «Las fotos las edito yo. Como lo difícil es el decorado, las fotos las hace un fotógrafo y luego yo ya las trabajo», señala Rosa. De esta manera se ahorrará los hasta 500 euros que se cobra por un álbum con las habituales instantáneas de la primera comunión.

Por otro lado está el traje. Uno de los grandes quebraderos de cabeza de los padres. Para los chicos la vestimenta eucarística suele alcanzar los160 euros, mientras que el vestido de la chicas se dispara hasta los 200 euros. Algo menos le costó a Paqui. «Fui a buscar el traje en noviembre y lo pude comparar más barato. Como es para niño no es tan difícil que con el de las niñas» aclara esta vecina de Alaquàs, orgullosa de haberlo gestionado todo de tal manera que «sólo» le ha costado 1.500 euros la fiesta. Con lo que ha ahorrado prepara un viaje sorpresa para la familia.

«Para el banquete contamos con los más allegados y ya está. Antes esto era como en las bodas, que se invitaba hasta a los vecinos, pero eso no puede ser. Nosotros elegimos hacer el convite sábado noche porque es más económico que la comida de mediodía», narra Paqui, conocedora de que en los restaurantes especializados en este tipo de festejos se cobra una media de entre 40 y 60 euros por cubierto.

Eso sin contar los detalles y las invitaciones. En tiempos pretéritos eran sinónimo de gran dispendio para agradar a todos los amigos. Ahora se ha rebajado el gasto en favor de las manualidades y tarjetones artesanales.

Entre los regalos que más impulso han cogido en las listas de los comuniantes destacan los artículos electrónicos. A los niños de entre 10 y 13 años les gustan los iPad, los móviles, los ordenadores de todos los tipos y las cámaras fotográficas. De hecho, uno de los presentes que más atractivo ha ganado es el «paloselfie», tal como advierten desde El Corte Inglés.

Asimismo, no pierden comba los regalos más tradicionales, como la ropa, los complementos de joyería, los libros...

En este sentido, también se resalta que, sobre todo entre los chicos se reclama en gran medida las prendas deportivas, las equipaciones de fútbol y los complementos como raquetas, tablas de surf o zapatillas, perfectas para subir la cuesta de mayo.

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