Subidón en Facsa. En un partido marcado por la precipitación, por los nervios y por el miedo a fallar, el juvenil A del Castellón venció al Quart de Poblet y logró el ascenso a la División de Honor, categoría de la que nunca tuvo que bajar. Las cosas se hicieron rematadamente mal la campaña anterior y muy bien en la actual. A falta de tres jornadas el equipo albinegro logra el ascenso y su afición debe estar más que satisfecha por lo logrado tanto por los jugadores como por el cuerpo técnico y en buena medida los padres de los jugadores.

Había que ganar. Y mejor no pudo empezar la cosa porque a los 47 segundos llegó el 1-0, anotado por Younnes. Luego llegó el miedo a perder. La responsabilidad pesó y ello forzó a los castellonenses a cometer muchos errores. También apareció la figura del joven portero Álvaro Unanua con doble parada en el minuto 6. Después perdonaron Raúl Ahibar o el propio Younnes. Increíble, pero cierto. Tocó sufrir ante un rival que se jugaba la permanencia.

Con ese 1-1 se llegó al descanso y dos cambios para arrancar el segundo tiempo y el equipo de la capital de la Plana que siguió insistiendo, pero con mucha precipitación. Jaume Mingarro, Raúl Ahibar o Albert Pedra las tuvieron. No hubo manera. En el minuto 83 el central Álvaro Gómez subió a rematar una falta y logró marcar el 2-1. Y el remate final llegó en el 92 con gol de Albert Pedra. Antes. Álvaro Unanua salvó el 2-2 con una extraordinaria actuación.

Al final triunfo y ascenso. Menos mal. Los complicados partidos que restan se afrontarán sin tanta presión añadida.