Candidatos a la alcaldía de Castelló de las siete principales formaciones de la contienda electoral del 24M confrontaron ayer sus programas en el primer debate electoral de los primeros espadas de la ciudad. El evento, organizado por AdComunica en el Hotel Luz, generó una importante expectación, aunque el formato estanco derivó en monólogos de cada participante e imposibilitó las réplicas entre los mismos. Las formaciones de la oposición presentaron sus credenciales para gobernar frente a la propuesta actual de Alfonso Bataller, pero eludieron concretar qué coalición escogerían en el caso de que el PP pierda la mayoría absoluta. Sólo asomó sus planes Compromís cuando se postuló para la alcaldía y calificó a la representante del PSPV como «vicealcaldesa».
El acto contó con la presencia del alcalde, Alfonso Bataller; Amparo Marco, (PSPV); Enric Nomdedéu (Compromís), Andrés Martínez (Esquerra); Xavi del Señor (Castelló en Moviment); Cristina Gabarda (Ciudadanos); y Pedro Tejedo (UPyD). Las intervenciones se dividieron en cuatro bloques -modelo de ciudad, economía municipal, medidas socioculturales y participación ciudadana-, en los que cada candidato expuso sus propuestas durante tres minutos sin dar juego al cuerpo a cuerpo. Al finalizar hubo un turno de preguntas del público, que estuvo copado por militantes y simpatizantes de cada partido.
En este contexto, Bataller contrapuso su modelo frente a los seis aspirantes. Incluso, la candidata de Ciudadanos, formación a la que el PP corteja para formar una posible coalición electoral si no obtiene una mayoría suficiente, criticó el sistema de participación ciudadana del ayuntamiento y el gasto en personal eventual. Los siete sólo coincidieron a la hora de abogar por potenciar a transparencia municipal. No obstante, en este punto Bataller subrayó que Castelló es la «catedrática de España», mientras el resto de fuerzas políticas convinieron que todavía queda un largo camino para que la participación vecinal en la toma de decisiones sea una realidad. «Alguien nos preguntó si queríamos el Centre de Convencions o el Tram», se preguntó Xavi del Señor. La Esquerra consideró «clientelar» la estructura del PP y PSPV y Compromís instaron a abrir al ayuntamiento a la ciudadanía, posibilitando, por ejemplo, su participación en los plenos. Nomdedéu le espetó a Bataller que en transparencia «además de ser creyente, Compromís es practicante».
El alcalde defendió las reformas emprendidas por las administraciones populares para recuperar la prosperidad y presentó al PP como el garante de la libertad. «No quiere que el ayuntamiento se entrometa en las casas de las familias y les diga dónde han de estudiar, dónde curarse y en qué idioma». Comparó las cifras «positivas» de Castelló con Andalucía . Ante las críticas en materia cultural de Castelló en Moviment contestó a Xavi del Señor: «Usted ha vivido mucho en Columbretes».
Marco difirió de la visión económica del alcalde y recordó el incremento de las personas en riesgo de exclusión. Apostó por fundamentar la economía local en la UJI y en el turismo. Nomdedéu abogó por crecer racionalmente frente «al crecimiento de por sí del PP». Señaló el PAI Mestrets como ejemplo de las políticas populares. Fue un proyecto -ahora paralizado- «nacido de la lógica especulativa», explicó, que provocó un «conflicto innecesario».
EU y Castelló en Moviment coincidieron a la hora de abogar por una auditoría de las cuentas municipales y reclamar un plan de choque contra la exclusión social.
