El partido de la primera regional valenciana que disputaban el Borriol "B" y el Oropesa tuvo que ser suspendido el pasado domingo, en el minuto 65, tras una batalla campal que provocó numerosas contusiones a diversos futbolistas de ambos equipos.

El colegiado del encuentro, Santiago Estevez, relata en el acta que tras tener que abandonar el futbolista del Oropesa, Óscar García, el terreno de juego "por una herida sangrante, le propina un empujón al delegado de campo", lo que provoca que dos futbolistas desde el banquillo del Borriol, Efrén Balaguer y Miguel Esteve, devuelvan el empujón al jugador visitante. Por ello, estos tres jugadores fueron expulsados.

Nuevamente el futbolista del Oropesa "golpea con el puño cerrado en la cara a Miguel Esteve", produciéndose una tangana en la que el árbitro sostiene en el acta que "hasta cinco futbolistas del Oropesa derriban al suelo a Miguel Esteve del Borriol, propinándole varios puñetazos".

A partir de ese momento se produjeron diversas agresiones de futbolistas de Borriol hacia los del Oropesa y viceversa, sin que nada ni nadie pudiera devolver la tranquilidad al terreno de juego.

Tras estos incidentes, se produjo una invasión de campo que el árbitro considera que es realizado "por unos 30 espectadores de ambos equipos, con el fin de separar las agresiones".

En el momento de la suspensión, en el minuto 65 de partido, el marcador era de 1-3 favorable al Oropesa.

Debido a la trifulca y a los golpes recibidos, Esteve del Borriol, tuvo que acudir a un centro hospitalario. El futbolista está a la espera de pruebas médicas para conocer si debe pasar por el quirófano debido a una dislocación en la clavícula y a la rotura de los ligamentos del hombro.