La segunda jornada de exhibiciones taurinas de la semana de fiestas patronales de Vila-real en honor a Sant Pasqual se saldó ayer con otro herido por asta de toro. C. R. G., de 52 años y vecino de la localidad, sufrió una puntada de 12 centímetros en su pierna derecha por lo que fue trasladado al Hospital de la Plana. El incidente se produjo con el primer toro de la tarde pocos minutos después de que arrancara el acto. En cuanto al resto de la tarde, los otros dos astados, el número siete y guarismo nueve de la ganadería Torrehandilla y el de la ganadería La Quinta, no provocaron ningún incidente y permitieron que el festejo se desarrollara con normalidad. El segundo de los toros fue el que dio más juego al festejo y el animal de mejor hechura.

Respecto a los heridos del pasado martes, según informaron fuentes hospitalarias, continúan hospitalizados. J. M. M. R., vecino de Castelló de 36 años, sufrió una cornada abdominal de 14 centímetros. Se encuentra en planta, fuera de peligro y evolucionando favorablemente. El otro herido, R. M. B. de 34 años y voluntario taurino, se fracturó el fémur de la pierna izquierda al ser embestido cuando accedía a las barreras. Fue trasladado al hospital de la Plana y su pronóstico es grave funcional y está pendiente de ser intervenido quirúrgicamente.

«Empedrao» para 2.000 personas

Otro de los acontecimientos más multitudinarios llegó de madrugada, al antiguo casal de fiestas ya convertido en centro de congresos, con la 23ª edición del concurso de «empedraos», un evento en el que se dieron cita más de dos mil personas pertenecientes a cerca de 80 peñas y asociaciones locales. A partir de la 01.00 horas comenzó el reparto de los lotes de comida para elaborar este tradicional arroz.

Según el presidente de la Comissió de Penyes, Javier Colinas, la participación de este año fue muy similar a la de las últimas ediciones. A diferencia del concurso de paellas, donde el número de participantes ha ido aumentado año tras año, Colinas explicó ayer que los «empedraos» son un acontecimiento «más estable». Por el buen funcionamiento de la noche veló una compañía de seguridad privada. Además, como es habitual desde hace años, se garantizó la entrada de participantes invitados por las peñas a través del reparto de pulseras.

También multitudinario, aunque en este caso para los mayores de la ciudad, fue la comida de hermandad y posterior baile para los usuarios del CEAM. A la cita también asistieron algunos representantes de la corporación municipal.

La programación festiva continúa hoy con la 27º edición del «macrosopar de penyes» que tendrá lugar a las 22.00 horas en la Plaza Mayor. Los festejos taurinos correrán a cargo de la exhibición de vacas en la zona de cadafals a cargo de las ganaderías La Espuela y Miguel Parejo.