El Congreso Internacional de Transporte, organizado por el Instituto Interuniversitario de Derecho del Transporte de la Universitat Jaume I, clausuró ayer su sexta edición dedicada a la «Eficiencia del transporte como objetivo de la actuación de los poderes públicos: liberalización y responsabilidad».
Participó Carlos Bertomeu, presidente ejecutivo de Air Nostrum, quien abordó en su intervención la aviación regional. Explicó que las infraestructuras, por definición, las tienen que promover las autoridades porque son de uso común, el beneficio no es a corto plazo y recogen el esfuerzo colectivo de la ciudadanía. A su juicio, si se cerraran los aeropuertos regionales, económicamente sería eficiente para el aeropuerto principal, pero advirtió de que «no se puede llevar este discurso tan sólo al parámetro económico y con competencia desleal».
Bertomeu puso de relieve que «nadie se cuestiona la inversión en determinadas infraestructuras en otros modos de transporte pero sí en el aéreo. No estamos siendo justos con la competencia intermodal». Finalmente, destacó la importancia de desarrollar rutas subvencionadas como obligaciones de servicio público como se está haciendo en otros países europeos dado que las conexiones regionales tienen un componente de accesibilidad para los habitantes del territorio.
