El cabeza de lista de Compromís por Castelló, Vicent Marzà, se aseguró ayer que si gana las elecciones acabará con el peaje de la autopista AP-7, «eje central de las comunicaciones de las comarcas de Castelló». Marzà argumentó que «se trata de una autopista que ha sido más que amortizada por la empresa que la construyó, y que ya hace muchos años que debería ser de de titularidad pública y sin peaje, según las condiciones de la concesión, y así sería si no fuera por las sucesivas prórrogas que le han otorgado los gobiernos de Madrid».

El candidato de Compromís señaló que «si en algo han sido insistentes los grupos de Compromís, desde siempre, ha sido en la exigencia de poner fin a este peaje. Y no sólo porque entendemos que la empresa constructora ha recuperado ya con creces sus inversiones, sino sobre todo por el agravio comparativo que representa en relación con otros territorios del estado, que disponen de autovías gratuitas para sus comunicaciones».

Para Marzà, este agravio comparativo afecta a la ciudadanía en general, encareciendo sus desplazamientos, pero de una manera especial al comercio y a las exportaciones al resto de Europa, que ven encarecerse sus costos de transporte cuando se encuentran con la disyuntiva de tener que pagar este peaje o afrontar una N-340 congestionada y peligrosa». Asimismo dijo que también afecta al turismo, ya que «los desplazamientos a nuestras comarcas en autobús o vehículo particular ven incrementado el coste respecto a otros territorios».

Marzà aseguró que «en el programa de Compromís está claramente definido, como uno de los objetivos prioritarios para la próxima legislatura».