Los operarios municipales se afán estos días, en plena campaña electoral, en embellecer la ciudad. En cada jardín o parque se ha percibido estos días un incremento de los servicios de mantenimiento. Y uno de los puntos que se no ha librado de este furor ha sido la rotonda de la escultura de Juan Ripollés de la ronda Sur, que desde hace dos años aguarda su reaparición tras ser derribada por el viento.
La estatua, bautizada «Homenaje a las Víctimas del Terrorismo», se componía originariamente de dos brazos coronados por unas palomas. La primera estructura ya ha sido arreglada y falta colocar el remate de las palomas. Sin embargo, el ayuntamiento ha optado por adecentar la rotonda antes de acabarse la reforma de la obra, que probablemente afectará a esta tarea. La nueva ornamentación consiste en plantaciones de pequeños árboles situados alrededor de la estatua de Ripollés.
El artista expresó ayer a este diario su sorpresa por estos trabajos cuando todavía no ha concluid la restauración de su obra. No obstante, apuntó que los trabajos de enganche de las palomas no tienen por qué afectar a la decoración de la rotonda y subrayó que una grúa podría disponerlas desde el vial. Esta manera comportaría el cierre del tráfico de esta rotonda de la ronda de circunvalación, una de las vías más transitadas de la ciudad. Ripollés señaló que sólo se tendría que cortar uno de los dos carriles durante un espacio de dos horas.
Pero por avanzar la mejora del entorno de la escultura, el ayuntamiento se encontrará con un dilema cuando aterricen las palomas; o destruye el ajardinamiento que impulsa esta semana, o corta al tránsito un vial vital para la capital con las consiguientes molestias para los conductores.
Ripollés añadió que las palomas -la última fase de la reforma- volverá a su lugar tras las elecciones. Las labores de ornamentación corresponden a la empresa de limpieza municipal, ya que la rotonda en un espacio público y éstas no están ligadas la escultura. Han coincidido a una semana y media de las elecciones.
Varios vecinos han advertido que los trabajos de conservación de la ciudad se han intensificado en las zonas verdes y en las calles de Castelló en los últimos días. En abril, asimismo, el ayuntamiento llevó a cabo un plan de reasfaltado, una medida que diversos municipios de la provincia suelen activar antes de cada cita electoral.
