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Los colegios públicos de Castelló perderán 1.350 plazas en los próximos nueve años

Las Ampas critican que el Consell reduzca unidades en la enseñanza pública mientras amplía los conciertos privados

Los recortes en unidades escolares supondrán la eliminación de 1.350 plazas en cinco colegios públicos de Castelló capital en nueve años, según advirtió ayer la plataforma de Ampas de la Escola Pública en una jornada reivindicativa. El Consell esgrime la caída de la natalidad, pero sindicatos y las asociaciones de padres y madres de centros públicos le acusan de priorizar los conciertos privados a costa de la educación pública.

Los ajustes se aplican en los colegios públicos del Mestre Canós, Herrero, Bisbe Climent, Blasco Ibáñez y Antonio Armelles. Han empezado este curso con la reducción de una unidad de primero de infantil, y cada año y de forma sucesiva irán desapareciendo una clase en segundo de infantil y en las seis primeras etapas de primaria. Esta medida se ha concentrado en la enseñanza en valenciano a pesar de ser la oferta con más demanda en Castelló.

La plataforma por la Escola Pública de Castelló convocó ayer por segundo año un encuentro de Ampas en la plaza Santa Clara para reivindicar una educación pública y de calidad. «Si estas líneas no se recuperan, de aquí a nueve años en las cinco escuelas públicas afectadas habrán 50 profesores y 45 aulas menos, 1.350 pupitres vacíos y 1.350 niños que no podrán elegir una escuela pública y en valenciano», advirtió el colectivo en un manifiesto.

«La Conselleria de Educación se estima más recortar en recursos y dividir entre educación concertada y pública y entre valenciano y castellano, generando conflictos que sólo interesan electoralmente, pero no a nuestros niños ni a la mayoría de la sociedad», añade el documento de las Ampas, que reclama la «desconcertación de plazas privadas cuando no sean necesarias» y rechaza el «aumento de las ratios», el «distrito único porque beneficia a la escuela concertada» y las «reválidas y pruebas diagnósticas». El colectivo denuncia la decisión del Gobierno valenciano de prorrogar conciertos privados cuando sólo faltaba un mes para las elecciones municipales y autonómicas.

La Generalitat sostiene que la reducción de unidades públicas responde únicamente a la natalidad, pero un reciente informe de las plataformas comarcales de la escuela pública cuestiona este argumento y destaca que se debe a la aplicación del distrito único y al incremento de las ratios. Según este estudio, el sistema público y concertado de la capital de la Plana sólo ha perdido 30 alumnos en los últimos cinco cursos en la etapa de infantil de 3 años. En cambio, la pública ha perdido seis unidades y la concertada ha ganado dos en este periodo.

El Partido Popular defiende la libertad de elección de los padres para justificar el distrito único y y su apuesta por los conciertos privados. Sin embargo, a juicio de la plataforma de la educación pública, este debate es falso y esconde un trasfondo elitista, «porque en el distrito único sólo eligen las familias que pueden pagar el transporte y el uniforme de sus hijos, y beneficia por tanto a los centros concertados».

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