Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marco plantea una fiscalidad más justa y denuncia la subida del IBI un 28 % en cuatro años

Acusa al alcalde de Castelló de retrasar el envío de recibos por las elecciones

Maro y Lafuente, ayer junto a la Oficina de Recaudación. Levante-EMV

La candidata socialista a la alcaldía de Castelló, Amparo Marco, presentó ayer las propuestas para una «fiscalidad municipal más justa». Los socialistas de Castellón incluyen en el programa electoral el compromiso de establecer unos impuestos progresivos, esto es, que «paguen más los que más tienen». También plantea la revisión de los valores catastrales para ajustar el valor de las viviendas que se emplea para pagar el IBI a los precios del mercado inmobiliario en la actualidad.

El programa incorpora la propuesta de modificar las ordenanzas fiscales para que no se pague la plusvalía en las daciones de pago, se propone ampliar el catálogo de bonificaciones y exenciones fiscales para ayudar a las familias con menos recursos y se anuncia la reducción en un 50% de la tasa de ocupación de vía pública por mesas y sillas de establecimientos dedicados a la hostelería. Marco expuso las principales líneas del programa en material fiscal tras comparecer ante los medios de comunicación junto al candidato Juan Ángel Lafuente, frente a la Oficina de Recaudación, desde donde animó a los contribuyentes a «personarse en estas dependencias para comprobar que los recibos del IBI han subido este año en torno a un 6», lo que revela el «engaño» del candidato popular, que en las últimas semanas ha afirmado que se habían bajado los impuestos. Además, «el PP ha retrasado el envío de las notificaciones de cobro hasta después de las elecciones».

La candidata socialista ha revelado que el incremento fiscal «ha sido evidente» en todo el mandato de Alfonso Bataller, en el que la recaudación ha aumentado 14 millones de euros. La presión fiscal «ha aumentado un 20 % en el periodo 2011-2015, aunque la principal subida se produce en 2012, año poselectoral, con un incremento del 11,4%.» El aumento más espectacular, por lo que supone en el conjunto de la recaudación, «es el IBI, que ha subido un 28%, a pesar de que no ha aumentado el número de unidades urbanas. Lo mismo ocurre con el IBI rústico. La subida ha sido del 92%, pese al descenso de parcelas cultivadas que se ha registrado», comenta.

Otro dato «esclarecedor» es el descenso en el padrón del IAE, «reflejo de la disminución en la actividad productiva y de la desaparición de empresas, con un descenso acumulado de más del 10 por ciento».

Compartir el artículo

stats