El centro especializado de atención a la dependencia Gran Vía de Castelló cumple tres años y lo ha celebrado con una práctica culinaria que, además de acercar los usuarios a la realidad de las cocinas, ha servido para reivindicar la capacidad laboral de las personas con discapacidad psíquica. El acto tuvo lugar ayer en las instalaciones del centro universitario de Gastronomía y Management (Gasma) donde cuatro usuarios con discapacidad mental „Manuel Expósito, Estela Edo, Matilde Martínez y José Joaquín Márquez„ ayudaron en la elaboración de un exquisito menú para 60 comensales. Según explicó el terapeuta de la residencia y centro de día, Juan Higueras, el simple hecho de que Manuel, Estela, José y Matilde tengan que hacer una receta, ello implica todo un desarrollo de capacidades muy importante. «Por fácil que sea, requiere una habilidad cognitiva, una habilidad manipulativa, una psicomotricidad fina, la memoria, se trabaja en equipo,... Se trabajan múltiples cualidades que, precisamente, es hacia donde dirigimos nuestra educación día a día», añadió.

La celebración también sirvió para exigir más visibilidad y reivindicar la plena integración laboral de estas personas. Higueras lamentó la reacción, en general, de las empresas cuando les proponen colaborar con este tipo de actos. «Lo más normal es que den un paso hacia atrás, no es habitual que nos den la bienvenida para conocer la realidad de los discapacitados y ver que están preparados para trabajar», añadió. Esta coyuntura supone una merma en la plena integración ya que, el contacto directo con las empresas supone «el último paso, y más importante, antes de la inserción total», señaló el terapeuta.

Estas visitas, aparentemente sencillas, suponen una gran experiencia para los usuarios ya que es donde realmente pueden desarrollar lo que aprenden en el centro. En este caso, los participantes han asistido, previamente, a un taller de cocina y ayer pudieron poner en práctica todo lo aprendido. «Es muy importante que tengan una experiencia real y no es fácil encontrar a empresas que nos abran las puertas, y menos que creen puestos de trabajo adaptados. Los cuatro usuarios que han participado son personas que se encuentran en la última fase de su tratamiento, por tanto, muy próximas a la reinserción sociolaboral. Que puedan disfrutar de una posibilidad como esta es muy positivo», apostilló Juan Higueras. Manuel, Estela, José y Matilde son los nombres que se suman a la lucha por la integración laboral. El centro especializado de atención a la dependencia Gran Vía de Castelló se inauguró el 16 de mayo de 2012 y cuenta con una residencia para enfermos de alzhéimer (17 plazas), otra para personas con discapacidad física (40 plazas), un centro específico para enfermos mentales crónicos (40 plazas), un centro de rehabilitación e inserción social para enfermos mentales (70 plazas) y un centro de día para personas con daño cerebral sobrevenido (60 plazas).