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Vila-real defenderá con informes técnicos la paralización de embargos de ayudas sociales

El alcalde buscó ayer fórmulas «válidas» para frenar las órdenes de Hacienda con el delegado de la Agencia Tributaria en la ciudad Hay entidades sociales decididas a organizar acciones de protesta si la oposición municipal no es suficiente

Vila-real está buscando «fórmulas válidas» para acabar con los 14 requerimientos de embargo -y los siguientes que temen que puedan llegar- de la Agencia Tributaria por los que la administración obliga al consistorio a retirar a algunas familias necesitadas de la ciudad las ayudas sociales para saldar sus deudas con el fisco.

Ayer el alcalde de la localidad, José Benlloch, se reunió con el delegado de Hacienda en la ciudad, Manuel Rodríguez, a quien el munícipe agradeció su «humanidad» para buscar «la fórmula que permita evitar la indecencia que supondría que tuviéramos que eliminar las ayudas que otorgamos a personas y familias que las necesitan para cuestiones vitales», lamentó Benlloch.

Pese a que todavía no se ha perfilado la solución definitiva, ayer el alcalde ya apuntó, y así ya lo solicitó Rodríguez, a la necesidad de reunir informes jurídicos y de los técnicos de Servicios Sociales «para oponernos a los embargos con fundamentos», indicaba.

Pese a que el primer paso será intentar atajar el problema por la vía «humana», Benlloch anunciaba el martes su repulsa a esta medida diciendo que iba a ser «muy duro» e, incluso, anunció que estaba dispuesto a emprender acciones en los tribunales «para solucionar esto cuanto antes porque, incluso, yo mismo me estoy jugando la piel porque mi obligación como alcalde es cumplir la ley», subrayaba.

Según explicó Benlloch, el ayuntamiento debe entregar directamente a la Agencia Tributaria la subvención que presta en cada caso para que el fisco pueda saldar las deudas que tiene pendientes los afectados por esta medida, que se deriva de la ley tributaria. Una medida que, de momento, todavía deja fuera a quienes cobren menos de 1.297 euros brutos al mes.

Las ayudas que el fisco está intentando suprimir son las complementarias a la renta garantizada de ciudadanía de la Generalitat para costear gastos domésticos como la luz, el agua, el gas o la comida que en la ciudad y según los cálculos municipales estarían recibiendo más de 400 personas en Vila-real.

Los colectivos sociales y que prestan ayuda a los más vulnerables de la ciudad, ya manifestaron su rechazo «absoluto» a esta medida. Varios representantes de colectivos sociales coincidieron al tildar de «horrible» y de «aberración» estos hechos. Fina Mora, presidenta de Acudim, incluso dijo que estaría dispuesta a realizar algún acto de protesta o alguna recogida de firmas como ya están haciendo en repulsa del copago. «No podemos quitar la dignidad ni humillar así a las personas», aseguró Mora que subrayó que la vivienda y los alimentos «son vitales».

Acudim, el colectivo para la integración e inserción de los discapacitados, recogerá hasta finales del mes de junio firmas que presentarán ante el Senado. Necesitan reunir más de cinco mil rúbricas aunque, tal y como aseguró Mora, «no nos conformaremos solo con eso». El copago es otro de los asuntos que más ampollas está levantando en la sociedad y, especialmente, entre los colectivos que requieren de una atención especial y de «mucha más consciencia y sensibilidad», concluía Mora.

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