El Secretariado Diocesano de Migraciones organizó ayer la II Convivencia Gastronómica Intercultural en el pinar del Grau. En muchos países la cocina y la música son armas que tienden puentes para la paz entre tribus, clanes e incluso entre países. Además con esta convivencia se pretende promover el conocimiento de las diversas culturas. En el encuentro participaron comunidades peruanas, colombianas, dominicanas y ecuatorianas, así como inglesas y ortodoxas rumanas.