A sólo una semana de la constitución del nuevo Ayuntamiento de Castelló, la sociedad civil de la ciudad de ve con un mezcla de esperanza y prudencia la irrupción de un nuevo gobierno progresista. PSPV, Compromís y Castelló en Moviment ultiman el programa de mandato. Empleo, emergencia social y transparencia son algunas de las propuestas que propone el tejido asociativo de la capital de la Plana.
«Que piensen primero en los vecinos y no por ellos mismos, y que los que proyectos que impulsen sean por el bien Castelló», destaca Francisco Cabañero, presidente de Coasveca, una de las cuatro federaciones vecinales de Castelló. Los colectivos sociales y sindicatos coinciden a la reclamar al tripartito que priorice la agenda social. En su opinión, la situación de muchas familias es extrema y la acción del tripartito debe centrarse en garantizar su manutención. Esperamos que trabajen por el bien común y por las personas que as lo necesitan», resalta Juan Manuel Aragonés, director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castelló. Carlos Laguna, presidente de la asociación de discapacitados Cocemfe, propone que el 6 % del presupuesto municipal se destine a las entidades sin ánimo de lucro que realizan una labor asistencial. También plantea la creación de una escuela de salud que se encargue de enseñar hábitos saludables.
En términos parecidos se pronuncia Tino Calero, secretario general de UGT en Castelló, que insta a impulsar «de forma inmediata medidas de apoyo a las familias y ciudadanos que lo pasan mal por la crisis económica. Calero también considera que el ayuntamiento debe promover medidas que «permitan reactivar la economía local», y propugna más transparencia en la gestión municipal. «Estamos en una oportunidad de llevar a cabo políticas progresistas», remarca el dirigente del sindicato.
Desde el ámbito vecinal, Cabañero confía en que las promesas de los partidos en participación ciudadana se conviertan en una realidad, y defiende que puedan participar en los consejos ciudadanos del ayuntamiento los vecinos que no están asociados. Esta iniciativa forma parte del compromiso de participación que firmaron en campaña electoral el conjunto de fuerzas políticas.
En los sectores académico y económico, la presidenta de la Cámara de Comercio, Dolores Guillamón reclama «cabeza» a los futuros protagonistas le cambio. «Pido que piensen en el futuro de Castelló y en lo mucho que nos jugamos». Espera que los tres partidos trabajen de forma coordinada y «funcionen» sin problemas «en unos momentos de tanta dificultades».
Por su parte, el rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, traslada propuestas concretas que afectan al campus. Primero apuesta por potenciar el parque científico como vivero de empresas. Esta propuesta la forma parte del programa electoral del PSPV, que cree que el Espaitec es esencial para diversificar y revitalizar la economía de la provincia junto a los sectores tradicionales y el turismo.
Asimismo, Climent plantea la supresión del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles de la Universitat por su «carácter público». Del IBI están exentos los edificios públicos como colegios y hospitales y los bienes de la Iglesia Católica. Por último considera necesario avanzar en la puesta en marcha del centro cívico de Huerto Sogueros, que compartirán UJI y ayuntamiento. Este proyecto es clave, en su opinión, para «convertir a Castelló en una ciudad universitaria». Sus obras acabarán en abril de 2016 y, posteriormente, ayuntamiento y UJI deberán costear el mantenimiento de un centro que se alzará en una especia de Casa de la Cultura y acogerá actividades educativas y ciudadanas.
El gobierno de progreso de Castelló primero realizará una auditoría para conocer el estado real de las cuentas y priorizará su primer año la agenda social y la revisión del PGOU.
