La Guardia Civil ha imputado a una mujer, vecina de Vila-real, como presunta autora de un delito contra la salud pública, ya que supuestamente introdujo ratones en los congeladores de la empresa de alimentación en la que trabajaba cuando le comunicaron su despido, según ha informado la Benemérita en un comunicado.

La actuación se inició con motivo de una denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil de Almassora por los gerentes de una empresa de distribución de productos alimenticios.

En la misma informaba sobre los graves daños económicos causados a la empresa por la actuación de una trabajadora, la cual, ante la comunicación de su despido, decidió introducir dos ratones en los congeladores donde se encontraba almacenada la carne para que así se tuviera que activar el protocolo de prácticas higiénico sanitarias y el correspondiente control de plagas y de desratización.

Una vez iniciadas las investigaciones para el esclarecimiento de los hechos y tras observar las imágenes de video-vigilancia que posee la empresa, se pudo observar que dos ratones de color blanco utilizados normalmente para alimentar a los reptiles habían sido introducidos a través de la puerta de acceso a los congeladores, la cual solo es accesible a través de una tarjeta codificada que posee cada empleado, las cuales son individuales y con código de acceso personalizado.

Todo indica que tal acción fue provocada por la trabajadora al comunicarle la empresa días antes que no había superado el periodo de prueba y que prescindirían de sus servicios, por lo que ésta se alteró de manera considerable y supuestamente decidió cometer este hecho como venganza.

Una vez localizados los roedores, la empresa activó el protocolo correspondiente, que paralizó la misma durante un día, lo que ocasionó pérdidas económicas.Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Decanato de los juzgados de Castelló.