Durante la presente temporada, pocos jugadores se han ganado el respeto de Castalia como Borja Gracia. El valenciano aceptó la oferta albinegra el verano pasado, poco antes de cumplir 21 años. Formado en la cantera del Valencia, Borja llegó al Castellón procedente del Atlético Saguntino. Fue titular como mediocentro en la primera jornada, aún con Joan Esteva en el banquillo y con la plantilla de etiqueta Aerocas a medio formar. Pronto varió el paisaje pero Borja asumió su cambio de rol con naturalidad. Chupó mucho banquillo y, como demostró cuando le tocó jugar, siguió entrenando al cien por cien. En Copa Federación o en momentos puntuales de Liga (la victoria vital en Sagunto) encontró el espacio para reivindicarse, ya como central o lateral derecho. Esa polivalencia le acerca el domingo al once titular, en el partido clave contra el Haro. Las bajas de Javi Selvas y Adrià Gallego obligan a Calderé a modificar la línea defensiva. Gracia (opción conservadora) y Dani Pujol (variante ofensiva) pugnan por la titularidad en el lateral diestro.
«No sé si jugaré, el míster ha probado las dos opciones», apunta Borja, que no duda en cambio en señalar «un cambio de mentalidad» en el vestuario en la presente semana. «El ánimo está jodido pero estamos mentalizados. Hay que ganar tres partidos, sin excusas, y ya está. La gente va a dar la cara seguro».
Borja ve la cita con el Haro como una auténtica final. «Estos partidos se ganan con carácter e intensidad, teniendo claro que son noventa minutos. Es clave no caer en la ansiedad, no precipitarnos, porque eso sí sería peligroso». El futbolista valenciano, que en julio cumplirá 22 años, espera en el Haro un rival «que cierre muchos espacios por dentro, pero por fuera los vamos a encontrar seguro, una vez ahí dependemos del acierto».
Gracia estuvo convocado en el encuentro de ida. Desde la banda vio «con impotencia» un partido que el Castellón sintió que debió haber ganado. «En el descanso, con 1-1, el ánimo era de buscar un resultado mejor, porque veíamos que se podía. Aún sin hacer un gran partido, teniendo algo de acierto nos lo llevamos 2-3, es el típico que acabas y deseas que la vuelta fuera al día siguiente».
Ganas de jugar
Fue esa una sensación de ánimo de revancha que tuvo también el equipo en la vuelta contra el Linares. «El golpe fue duro. Duele sobre todo por la ilusión que había, por el ambiente en Castalia, por el recibimiento del autobús. Es el partido más bonito que he visto en mi vida». El Linares volvió a ganar, uniendo el 0-2 de la vuelta al 1-0 de la ida. «Tenía un nivel como pocos en la categoría, pero todo está muy igualado. Somos de los pocos primeros que hemos marcado en la ida, así que pese a todo no estamos tan mal», afirma Borja, que subraya su deseo de que la vuelta contra el Haro «llegue cuanto antes».
«Ganando un partido se nos irán todos los fantasmas», afirma Borja Gracia, especulando con una mejoría en la confianza de cara a una supuesta tercera eliminatoria. Pero paso a paso, primero queda el escollo del domingo en Castalia. «No hay que preparar excusas. Solo tener las ideas claras».
