Sin margen para el error, el Castellón recibe hoy al Haro en Castalia con la necesidad de voltear el 2-1 de la ida para mantener las opciones de subir a Segunda División B. Tras caer en la eliminatoria de campeones ante el Linares, a los albinegros les queda una última carta. El primero de los dos cruces que deben superar comenzó con una nueva derrota. Pese a ello, el equipo de Calderé se aferra al valor del gol marcado por Carrillo a domicilio y a la influencia del factor Castalia para superar a la modesta escuadra riojana.

Ganar o irte a casa. La cruda realidad del Castellón encaja en la más pura tradición del «play-off» del deporte estadounidense. La remontada en Liga, la aventura en Copa Federación, el largo y pesado viaje de 60 partidos en la presente campaña dependen de un solo encuentro. Del de esta tarde en Castalia.

Desde que comenzó la promoción, el Castellón ha penado de susto en susto. La doble batalla contra el Linares puso a prueba el caparazón anímico del club a todos los niveles. Y se tambaleó. El punto álgido del estado de nerviosismo en el que se instaló el club en las semanas clave se vivió en la rueda de prensa tras el partido de Haro. El entrenador, Ramón María Calderé, señaló a sus jugadores en unas declaraciones subidas de tono. Fue el propio Calderé, con el comunicado de disculpa del día siguiente, el que comenzó a cambiar la dinámica. El Castellón se ha esforzado por rebajar el tono de dramatismo en los últimos días. El consejo bajó el precio de las entradas, gratis para los abonados. No pasó un día sin que el vestuario lanzara mensajes de unión y tranquilidad. Pero queda el paso clave para que la historia de redención tenga un final feliz. El fútbol, la pelota y el resultado.

Vencer al Haro y remontar la eliminatoria es la obsesión obligada del Castellón, rabioso porque se sintió superior al rival durante buena parte del envite de la pasada semana. Calderé pidió en la previa efectividad y para ello juntará a Yagüe y Rubén Suárez en la delantera. Los planes pasan por la paciencia y la amplitud. Volverá Castells al medio, una vez cumplida su sanción, con la duda de quién será su acompañante (Fito relevó a Meseguer en Haro). Carrillo y Pruden, con la ayuda de Omar, apuntan a la titularidad en los costados. Atrás, Borja Gracia será titular en el lateral derecho, supliendo la baja del sancionado Adrià. Atenta e inquieta vivirá el partido la grada de Castalia. Con un deseo. Que no sea el último.