Con el fichaje de Rubén Fonte, el primero del proyecto albinegro de la próxima temporada, el Castellón alcanzó una vieja aspiración. «Por fin», afirma el protagonista. Y es que en diversos momentos de su carrera, Rubén Fonte (Burriana, 20-5-1998) ha estado cerca de jugar en el Castellón. Como en las historias de amor de las películas, club y futbolista tardaron en coincidir en el tiempo y en el lugar adecuados. El último «casi» se vivió en el pasado invierno. El Castellón se interesó en Fonte, pero el Acero le cerró la puerta.

Cuando ya no pudo esperar, el Castellón se centró en otras opciones. Fonte, además, había andado cerca de pisar Castalia como albinegro en el inicio de temporada, como en años anteriores, como en lo que parecía ser la historia sin final. Mientras aguardaba su momento, Fonte se especializó como verdugo orellut. En su debut con el Acero, en Castalia, marcó el 0-1 en el minuto 90. El de Burriana lo celebró con ganas, reivindicándose en la que pensaba que debía ser su casa. En el inicio de curso, un malentendido entre su (ex)representante con el (ex)entrenador del Castellón abortó cualquier posibilidad de entendimiento.

Por eso Fonte celebró aquel gol de manera especial. Tenía «rabia», la misma que sintió cuando acudió a Castalia como espectador en la promoción, «y pensaba que debería estar ahí jugando». Una espina que se podrá sacar la temporada que viene.

Trayectoria

Con Fonte, exjugador de Villarreal C, Ontinyent, Zamora, Borriol, Levante B, Reus, Eldense y Acero, el Castelló gana velocidad y presencia en el área. Gana sobre todo gol. Fonte ha marcado mucho en Tercera. Llegó a los 30 goles en el Borriol y en el curso recién terminado, en un Acero a la deriva que le debe cuatro mensualidades, marcó 14 en menos de 30 partidos. Entre ellos, el mentado tanto de Castalia y otro en El Fornàs, en la segunda vuelta, también al Castellón. «Yo puedo prometer trabajo, eso siempre», comenta, «lo otro el tiempo dirá. Meter goles se me ha dado bien. Teniendo jugadores de la calidad del Castellón detrás y en un campo como Castalia, creo que podré divertirme yo y así hacer disfrutar a los demás».