Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

DISTRITO ESTE

La rotonda de los accidentes está en Sensal

Los incidentes de tráfico se suceden en el enlace de la avenida Chatellerault con río Nalón y Fernando el Católico ante una rotonda mal peraltada Una pequeña banda sonora en una de las entradas para reducir las velocidades es la única medida aplicada

Tomar la rotonda de la avenida Chatellerault en su enlace con Fernando el Católico es una aventura a diario. No hay estadísticas de los incidentes de tráfico en todas las rotondas, muchas, que pueblan el término municipal de Castelló, pero la del barrio Sensal de Castelló lidera seguro una estadística que semanalmente cuenta con algún siniestro, por leve que sea.

Se trata, efectivamente, de nudo viario de mucho tráfico al ser una de las entradas y salidas de la ciudad. Son muchos los vehículos que llegan desde el sur de la ciudad para entrar por la Ronda Este hacia Chatellerault o Fernando el Católico, y también numerosos los que salen del núcleo urbano por el vial que preside en un lateral el colorido Palau de la Festa.

Si a todo ello añadimos un peralte deficiente y lo aderezamos con lluvia, la conclusión es que circular por la zona con el asfalto mojado provoca más de un susto con colisiones por alcance, patinaje, choques con las farolas de las aceras y, en alguna ocasión, hasta con las palmeras de la propia rotonda.

No es una mera percepción de los vecinos sino una constatación, hasta el punto de que han enviado numerosos comunicados al ayuntamiento para que busquen una solución que, de momento, se antoja complicada. Y es que el hecho de no tener la elevación que corresponde en la curva, la única medida efectiva que se podría barajar sería a construirla de nuevo, con el consiguiente problema para el tráfico que podría suponer.

La presidenta de la comunidad de propietarios de una finca colindante ha sido la que ha remitido al ayuntamiento escritos -un mínimo de ocho- en los que se habla del pavimento desnivelado, unas quejas que se vienen transmitiendo desde hace nada menos que dos años.

Una de las soluciones que se les dio para intentar paliar el problema fue la de colocar bandas sonoras en cada una de las entradas para obligar a los coches a ralentizar la velocidad. La sorpresa ha venido ahora cuando, hace aproximadamente un mes, se colocó una banda en el acceso a la rotonda desde Chatellerault, pero más «estupor» ha generado en los vecinos que la banda sonora sea de un tamaño tan ínfimo que es obviada por todos los vehículos, que siguen entrando a la misma velocidad.

Compartir el artículo

stats