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DISTRITO CENTRO

Los vecinos declaran la guerra a las despedidas de soltero con charanga

La Policía Local confirma que recibe numerosas quejas por el ruido en la zona de las tascas

Empieza a ser una rutina cargante para los residentes de la plaza Santa Clara que cada fin de semana se cuelen por las paredes de sus casas los acordes de «Paquito el chocolatero». Los vecinos tienen un frente abierto contra las charangas que acompañan a las despedidas de soltero en la zona de las tascas. La Policía Local confirma que son habituales quejas por el volumen de la música y advierte de que esta práctica puede vulnerar las ordenanzas de ruido y convivencia ciudadana.

Cada vez son más las despedidas que contratan charangas para amenizar la jornada. Los jóvenes (procedentes en muchas ocasiones de pueblos de la provincia) empiezan la fiesta por la mañana y suelen congregarse a mediodía en las tascas acompañados de los músicos, generando molestias a los vecinos de las inmediaciones, que ven alterada su tranquilidad por el estruendo de bombos, platillos y trompetas.

Las llamadas a la Policía Local son una constante. Los agentes se desplazan hasta la zona para pedir advertir a los que están de celebración. Les informan de que los eventos con música en la calle requieren una autorización del ayuntamiento, de la que carecen las charangas. Sin el preceptivo permiso municipal se puede abrir un acta de infracción por vulnerar la ordenanza de ruidos o la de convivencia ciudadana. Los músicos se enfrentan a multas que van desde los 30 a 600 euros.

Fuentes de la Policía Local confirman que las ordenanzas presentan lagunas sobre la regulación de las charangas. Ello da pie a situaciones extravagantes, como la que vivió un grupo de músicos de Borriana cuando acudieron a amenizar una despedida de soltero en Castelló. «La Policía nos advirtió de que podía imponernos una multa de 100 euros por instrumento, ya que no podía catalogarnos como agrupación», explica uno de los músicos. La amenaza no se consumó porque la charanga dejó de tocar.

Los residentes de la plaza Santa Clara piden que la Policía actúe de oficio sin tener que requerir su presencia de forma constante. Advierten de que las despedidas de soltero con banda sonora son un fenómeno que ha ido a más y constituyen una fuente de molestias durante los fines de semana.

Conflicto de intereses

Una vez más, en la zona de las tascas se da un conflicto de intereses. De una parte, están los restauradores, que reciben con los brazos abiertos a las despedidas de soltero, con o sin charanga. De otra, los vecinos, que reivindican el derecho a pasar una sobremesa tranquila en casa y sin sobresaltos musicales.

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