Al menos siete de los doce ediles que repiten legislatura en Vila-real cobrarán más en este recién estrenado mandato. Así se deriva de las cifras en bruto de los sueldos facilitadas por el consistorio. En el caso del alcalde de la ciudad, José Benlloch, su sueldo en bruto mensual pasa de los 4.687 euros de la legislatura 2011-2015, a los 4.642,80 euros, lo que se traduce en unos 3.100 euros netos y una reducción mínima de 44 euros brutos al mes.
Sin embargo, el resto de sus seis compañeros en la bancada socialista y que vuelven a formar parte de la nueva corporación municipal percibirán más dinero. Esto no supondrá, según aseguraron fuentes del equipo de gobierno, un aumento del gasto en sueldos para el presupuesto municipal ya que disminuyen de 20 a 12 los concejales con dedicación exclusiva aunque parte de los que la tendrán, cobrarán más por ella.
Es el caso del portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo: la remuneración pasa de los 2.324,75 euros brutos al mes a los 3.150 euros. Sabina Escrig, Paco Valverde y Silvia Gómez pasarán de cobrar 2.137,27 euros a 3.150 euros. Rosario Royo percibirá 362,73 euros más al pasar de los 2.137,27 euros de la pasada legislatura a los 2.500 euros de la actual.
También 2.500 euros percibirá el edil de Compromís Xavi Ochando, quien verá aumentado su salario en 362,73 euros. El líder de la formación nacionalista, Pasqual Batalla, cobrará por asistencias al estar jubilado aunque su sueldo será próximo a un 67 % del sueldo de Benlloch. Desde la oposición, la edil popular Marisa Mezquita es la que más verá reducido su sueldo de toda la corporación municipal, y es que pasa de los 1.762,31 euros que cobraba los últimos cuatro años a los 1.200 euros. Su portavoz, Héctor Folgado, cobraba por asistencia y ahora tendrá un sueldo fijo de 2.237 euros. Dora Llop se queda con un sueldo muy similar. Pasa de 1.199,87 euros a 1.200 euros.
Dentro de los trece nuevos ediles que entran en la corporación, el líder de Ciudadanos (Domingo Vicent) percibirá un sueldo en bruto de 1.762,31 euros. Su compañera, Ana Riera, cobrará por asistencias. En el caso de los socialistas, se incorporan seis caras nuevas, tres de las cuales (Mª Carmen Pesudo, Mónica Mañas y Eduardo Pérez) también cobrarán por asistencias. Carlos Gil (PP) y Jaume Llorens (PP) también cobrarán por asistencias. En el caso de estas indemnizaciones, la cantidad por pleno se mantiene en 600 euros, la Junta de Gobierno Local se mantiene en 400 euros y sube en diez euros la asistencia a las comisiones y en sesenta euros a las juntas de portavoces.
Asimismo, Serralvo recordó ayer que el número de asistencias a percibir por cada concejal no podrá exceder de ciertos límites. En el caso de los plenos es de, máximo, uno al mes, cuatro al mes en el caso de las Juntas de Gobierno Local, seis comisiones informativas al mes y una Junta de Portavoces al mes. No obstante, las asistencias no retribuidas por exceder dichos límites, «se computarán en aquellos periodos en que tal límite no se alcance», detallaron fuentes municipales. Por último, Serralvo subrayó que «hace cuatro años, ya rebajamos por consenso los sueldos de los ediles y del personal de confianza». Entonces, se aprobó reducirlos en un 5 %.
Reparto en el PP
Ayer, el portavoz de los populares de Vila-real, Héctor Folgado, anunció el reparto de áreas entre sus cinco ediles. Alejo Font de Mora se encargará de Economía, Innovación, Educación, Gobernación e Interior. Dora Llop llevará Servicios Sociales, Familia, Mayores, Igualdad y Participación Ciudadana. Carlos Gil se encargará de Hacienda, Deportes, Termet, Ermita y Cementerio; Marisa Mezquita, de Territorio, Industria, Vivienda y Jaume Llorens abordará Cultura, Fiestas, Turismo, Universidades o Juventud.
