Máximas de 40 grados y mínimas de 33. Así vivió ayer la provincia los efectos de la ola de calor que se prolongará hasta el domingo. La altas temperaturas se unieron a la humedad propia de la zona para crear un ambiente sofocante. En Castelló ciudad, el termómetro alcanzó los 40 grados en la plaza de la Independencia al mediodía y solo los valientes se atrevieron a abandonar la sombra, los ventiladores y el aire acondicionado.
Frente a esta situación extrema, los vecinos recurren a los mismos trucos: ir a la playa, beber mucha agua, buscar la sombra y llevar ropa cómoda de algodón. El kit imprescindible son las gafas de sol, una gorra o sombrero, y toneladas de protector solar para evitar las indeseadas quemaduras. Aún así, muchos vecinos utilizaron cualquier otro objeto para protegerse del sol al verse desprevenidos ante tal situación.
La playa ha sido también uno de los sitios más frecuentados, junto a las piscinas municipales. El litoral castellonense agrupó a todos los que no soportaban estar en la ciudad y acudían al mar en busca de un chaleco salvavidas frente a las temperaturas.
Aún así, Castelló no es la zona más afectada. La máxima en la Comunitat Valenciana se registró en Xàtiva, donde alcanzaron los 46 grados, el valor más alto registrado en España desde agosto de 2012, según datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Y para hoy, más de lo mismo. Calor, humedad y mucho sol. Las máximas serán de 32 grados en Castelló y la Vall d'Uixó; 31 en Vinaròs, y 30 en Morella. Las mínimas oscilarán entre los 24 en la capital de la Plana y los 18 en Els Ports.
Aunque la provincia se mantiene fuera de riesgo, la ola de calor continuará hasta el domingo y se deben extremar las precauciones frente al riesgo de incendios y golpes de calor.
