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Castelló busca salida a 70.000 toneladas anuales de basura

Reciplasa explora nuevas vías para desbloquear el proyecto para producir combustible a partir de residuos De forma paralela gestiona la reapertura del vertedero de Tales

Castelló busca salida a 70.000 toneladas anuales de basura

Los nuevos ayuntamientos del área de la Plana heredan el problema de la basura. Siguen sin encontrar una salida definitiva para cerca de 70.000 toneladas anuales de residuos, que se están destinando de manera provisional al municipio valenciano de Algímia d'Alfara, con el consiguiente sobrecoste.

El pasado martes se reunió el nuevo consejo de administración de Reciplasa, la empresa pública participada por los principales ayuntamientos de la Plana y propietaria de la planta de tratamiento de Onda. El consejo, presidido por el vicealcalde de Castelló, Enric Nomdedéu, conoció el estado económico de la sociedad y la situación de las instalaciones de Onda, donde van a parar las basuras de 44 localidades de las comarcas de la Plana Alta, l'Alcalatén y Alto Mijares, con una población conjunta de 365.000 habitantes. El problema que hay encima de la mesa es que desde que se cerró el vertedero de Reciplasa no se ha encontrado una solución definitiva para el rechazo, la parte de la basura que no se puede reciclar. No es una cuestión baladí, ya que se trata de buscar acomodo a cerca de 70.000 toneladas anuales de residuos.

La vía del sector cerámico

Como ya ha contado este diario, la situación viene motivada por el bloqueo del proyecto de construcción de una planta para generar Combustible Derivado de Residuos (CDR), un producto con alto poder calorífico cuya combustión genera energía. Reciplasa sigue sin encontrar una salida comercial, de ahí que no haya activado la planta, cuya primera piedra se colocó hace casi tres años. El grueso de la producción iba a destinarse a los hornos de una gran cementera, con la que ya se había llegado a un acuerdo. Sin embargo, la empresa dio marcha atrás y hubo que paralizar la iniciativa ante la imposibilidad de dar salida al material. Ahora se buscan otros posibles clientes, que podrían estar vinculados al sector cerámico castellonense.

De forma paralela, Reciplasa gestiona los permisos de reapertura del vertedero de Tales, clausurado en 2010. El objetivo es disponer de un lugar donde depositar el rechazo que no absorba la futura planta de CDR. Incluso podría remitirse provisionalmente toda la basura hasta que esté ejecutada la planta. Se está a la espera de que el ayuntamiento firme la autorización, aunque el cambio de gobierno puede condicionar la operación. La apertura de una instalación de este tipo siempre resulta impopular.

La basura viaja a Valencia

De forma provisional, cerca de 70.000 toneladas de basura viajan cada año de Onda al norte de la provincia de Valencia para ser depositadas en el vertedero de Algímia d'Alfara. Ello obliga a un gasto extra a Reciplasa, en transporte y compensación al consorcio de propietario de la instalación de Algímia. Si la situación se prolonga obligará a apretar las tuercas a los ayuntamientos y, por extensión, a los ciudadanos a través de la tasa de basura.

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