Un viaje a un país exótico siempre es una experiencia memorable: paisajes de ensueño, actividades en plena naturaleza y nuevos sabores de la gastronomía local suelen ser garantía de unas vacaciones perfectas. Pero este escenario idílico puede tornarse en pesadilla si no se toman ciertas precauciones.

El contacto con algunos animales, sobre todo insectos, y el consumo de agua sin depurar y alimentos crudos puede jugar una mala pasada al viajero incauto. Por ello, desde el Centro de Vacunación Internacional del Hospital General de Castelló, insisten en tomar medidas antes de poner rumbo a un destino exótico. Las principales patologías que puede contraer un turista en un país en vías de desarrollo son la malaria, el dengue y la fiebre amarilla, todas ellas contagiadas por mosquitos, según explica el médico especialista Guillermo Mena. También es muy común la diarrea debida a la ingesta de agua contaminada.

El experto recomienda vacunarse siempre contra la fiebre tifoidea, el tétanos y la hepatitis A -en este último caso, si se tienen menos de 50 años-. Además, antes de viajar a destinos concretos como Tailandia, Vietnam o Camboya (el Sudeste Asiático en general) es aconsejable administrarse la vacuna contra el cólera -que protege también del E.coli-, la encefalitis japonesa (más común en zonas de arrozales) y la rabia, que transmiten perros y, sobre todo, murciélagos. La malaria representa también un riesgo en la India, Laos y Myanmar y se puede evitar con unas pastillas, según detalla Mena.

Por otra parte, si el viajero opta por hacer una incursión en el Amazonas o por visitar el África Subsahariana, debe saber que es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla. En el control del aeropuerto pueden exigirle el certificado que garantice que está inmunizado. Lo mismo pasa al viajar a La Meca, donde pueden prohibir el paso a los peregrinos que no estén vacunados contra la meningitis.

Principales destinos

Con la llegada del verano, el Centro de Vacunación Internacional del Hospital General de Castelló está más concurrido de lo normal. Según el especialista, atienden a una media de siete viajeros al día y la mayoría de ellos han elegido destinos como Tailandia, la India, Costa Rica, Colombia y Vietnam. ¿Y qué pasa si se emprende un viaje de este tipo y no se toman medidas preventivas? «Juegas con la estadística», responde Guillermo Mena, quien detalla que «en zonas urbanas y con recursos asistenciales el riesgo es menor, pero en lugares remotos la probabilidad de contraer una enfermedad crece». Hay que tener presente, además, que algunas patologías pueden ser mortales. Pone como ejemplo la malaria o el dengue que no es vacunable. Pero también la diarrea puede acarrear un final fatal por deshidratación. Según explica el experto, los casos de viajeros enfermos más comunes en Castelló son por malaria. «Hay personas que se van a ver a familiares o amigos a Nigeria, por ejemplo, y se relajan y pillan la enfermedad».

Duración y efectos secundarios

Guillermo Mena resalta que las vacunas apenas tienen efectos secundarios. Los síntomas más habituales suelen ser el escozor o la hinchazón, y en algunos casos puede provocar febrícula o sensación de cansancio. Por otra parte, el efecto de cada vacuna tiene una duración distinta. Hay algunas que duran toda la vida, como la de la hepatitis A, y otras que sólo sirven unos años.