El sindicato CSI·F denunció ayer que el nuevo camión de bomberos adquirido por el Consorcio Provincial para acceder a los cascos urbanos en los municipios de la Plana Baixa no cabe por las calles. Según señaló, el excesivo tamaño obliga «a dejar el camión lejos de los edificios afectados cuando se trata de calles estrechas o trazado sinuosos, alargando el tiempo de respuesta» y generando un retraso «que en ocasiones puede resultar crucial».
El sindicato relató que, a pesar de ponerse el problema en conocimiento del presidente del Comité de Seguridad y Salud e inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, «no se ha buscado solución y se lleva un año padeciendo estas limitaciones con un vehículo totalmente inoperativo para callejear por vías urbanas estrechas».
Según la organización, desde la reunión inmediatamente posterior a la presentación del nuevo vehículo, modelo BUL-212, se solicitó, sin éxito, que se destine al parque de Nules uno de los dos BUL de seis metros adquiridos recientemente. Además, CSI·F exige que se depuren responsabilidades «para saber cómo y quién decidió la compra de este modelo». El sindicato pide que se busque un nuevo cometido al camión o que se cambie de su actual base.
