Orpesa se ha convertido en un escenario de títeres. La localidad celebra esta semana la décimo tercera edición del festival «Títeres a la Mar», que organiza la Concejalía de Turismo con la coordinación artística de CeBe Muntatges Teatrals. Este certamen acerca un año más a vecinos y turistas al mundo mágico de los títeres, que cautiva tanto a los más pequeños como a los mayores. En total, se representarán 24 funciones en Morro de Gos, la Concha, la Torre del Rei y Marina d'Or. Hoy y el domingo, a las 19:00 horas, estarán en la plaza Mallorca.
«Siempre ha sido un certamen muy aceptado», explica Carles Benlliure de CeBe, que remarca la apuesta del consistorio por «dar una oferta de ocio cultural durante las vacaciones». Benlliure destaca que el objetivo del certamen es ofrecer «espectáculos divertidos para público familiar. Intentamos que se lo pasen bien en sus vacaciones. Los títeres que hacemos tienen un formato entre pequeño y mediano, para unas 300 personas como máximo».
«Títeres a la Mar» es uno de los eventos más esperados de la programación estival en Orpesa. «Hay mucha gente que nos ha dicho que organiza sus vacaciones para venir al festival. Un hombre nos comentó que le pide a sus compañeros de trabajo cambiar sus vacaciones de agosto a julio para poder venir y una mujer también nos dijo que no puede faltar ningún año porque su hijo se ha criado con el festival. La gente tiene ya una cultura del títere», señala Carles Benlliure.
Además de coordinadores, los responsables de CeBe Muntatges Teatrals también actúan con la compañía Xarop Teatre. Esto les permite poder participar en otros eventos de títeres. «El último viaje que hicimos fue al Festival de Títeres las Merindades de Burgos. Es una manera de contactar con otras agrupaciones. Nos ofrece un abanico de posibilidades más grande a la hora de programar», dice el también coordinador del evento Rubén Milián.
«Títeres a la Mar» presenta este año dos novedades. Por un lado, la Torre del Rei ha pasado a ser escenario. «Hay unos espacios muy bonitos e interesantes que este año quisimos incluir en la programación, con acceso limitado y pases cortos. Necesitan un ambiente íntimo», explica la titiritera Rebeca Castro.
