Orpesa despidió ayer las fiestas en honor a Sant Jaume tras seis días de celebraciones. La última jornada festiva comenzó con una marcha cicloturista entre Orpesa y Alcossebre en la que participaron más de 60 aficionados al ciclismo. Por su parte, en el puerto deportivo se disputó la segunda y última competición de la regata de Sant Jaume.

En el apartado taurino, las reses del ganadero Javier Tárrega protagonizaron el encierro del mediodía y la posterior prueba. Tárrega repitió en la exhibición de la tarde, que finalizó con una suelta de toros y vaquillas de la ganadería del orpesí Alberto Garrido. Este año no ha habido encierros matinales. La plaza Mayor acogió un baile con orquesta y a medianoche hubo una traca corrida y un castillo de fuegos artificiales de la pirotecnia Tomás de Benicarló, que puso punto y final a los festejos. La reina de la fiestas, María Rodrigo, y su corte de honor se encargaron de encender la mecha de los fuegos, junto al alcalde de Orpesa, Rafael Albert.