El obispo de la diócesis Segorbe Castelló, Casimiro López, ha firmado con fecha 24 de julio nuevos nombramientos y ceses en diferentes parroquias y servicios de la Iglesia en la provincia. Esta decisión, habitual de forma periódica en el seno del obispado, surge justo en pleno debate sobre la presunta marcha del prelado a Burgos, algo que podría queda descartado, al menos a corto plazo, al haber realizado unos cambios personales.
Los titulares de los ministerios parroquiales, según señalaron ayer desde el obispado, tomarán posesión canónica de los mismos o se incorporarán a sus puestos el próximo mes de septiembre, con el día 27 como máximo.
En total serán 31 las parroquias de la diócesis Segorbe Castelló donde habrá movimiento una vez concluya agosto. En la capital de la Plana destaca el cambio en la Santísima Trinidad, que tendrá como vicario a Pedro Segarra. También en Castelló, el párroco de Santo Tomás de Villanueva contará como vicario con Alexander Alzate.
En Vila-real, Juan Crisóstomo Nangagahiho sera el párroco de Los Santos Evangelistas, mientras que José Francisco Pastor será el responsable de la iglesia de Santa Isabel de Aragón. También habrá cambios en Borriana. José Olegari Sorando será el párroco de María Auxiliadora, Samuel Torrijo será vicario de Nuestra Señora de la Merced y Álvaro Miralles el vicario de Nuestra Señora de los Desamparados.
En Almassora, por su parte, el obispo nombra a Juan Ángel Tapiador en la Natividad y a Manuel Martín en San Vicente Ferrer, mientras que en Nules Manuel Díaz será el vicario de la Arciprestal.
