La polémica por el uso de la nueva zona pesquera del dique de poniente del puerto de Vinaròs ha vuelto a surgir después que la Autoridad Portuaria haya advertido a las barcas que les cobrará un canon a partir del 1 de agosto si continúan amarrando en esa zona en vez de la delimitada para ellas en la zona de levante.

En el mes de marzo una decena de embarcaciones pesqueras decidieron amarrar por las noches en esa zona, después de hacer la jornada laboral, y desde la Autoridad Portuaria se les dijo que no podían hacerlo, de persistir se les advirtió que pagarían un canon por su uso. Desde el inicio de la veda el pasado 1 de julio varias embarcaciones pesqueras decidieron volver amarrar de nuevo las barcas en la anunciada zona pesquera del dique de poniente, construida tras las obras de remodelación de esa zona del puerto.

Jaume Valls, patrón de la barca Cotet, dijo ayer que los armadores están molestos e indignados por este hecho, «nosotros pensábamos que no estábamos haciendo ningún perjuicio, estamos en periodo de veda, allí están las barcas como parking, para dormir, sin ningún tipo de uso pero nos vuelven a decir que no, que allí no podemos estar». El miércoles se les informó por parte del secretario de la cofradía de pescadores de la nueva normativa.