Las trombas de agua caídas ayer sembraron el caos en varios municipios de Castelló y dejaron un rastro de calles y bajos anegados, cortes de viales e inundaciones en campings. La Aemet mantiene para hoy la alerta naranja ante la previsión de tormentas y chubascos fuertes, especialmente en el interior, que podrían ir acompañados de granizo.

Los 66 litros por metro cuadrado caídos en el litoral del Maestrat, principalmente en Peñíscola y Benicarló, volvieron a poner en jaque las infraestructuras de estos municipios. La Ratlla del Terme volvió a ser el punto en el que se interrumpe la circulación viaria entre ambas poblaciones en la zona hotelera norte, lo que provocó inconvenientes de todo tipo en el reparto y movimiento de trabajadores. Algunas viviendas se convirtieron en inaccesibles por el nivel del agua, ya que la Ratlla del Terme se convierte en una pequeña presa con las primeras lluvias. Un vehículo quedó atrapado al verse arrastrado por el nivel del agua.

Vaciado de piscinas

Zonas de Peñíscola como la avenida Akra Leuke o el propio Ullal de l'Estany se vieron afectadas por la acumulación y drenaje de agua hacia el mar, que obligó al consistorio a actuar con excavadoras y abrir el desagüe al mar ante el peligro que se desbordara l'Ullal. La empresa Facsa informó que debido a la tormenta,se averió un grupo de presión, por lo que la parte alta del casco antiguo estuvo sin suministro de agua. Hoteles como el Gran Hotel Peñíscola evacuaron agua de la piscina para evitar que ésta se desbordara.

En Benicarló la zona portuaria y la acumulación puntual en algunas zonas bajas causó algunos inconvenientes, aunque sin problemas graves más allá del corte de caminos rurales como consecuencia de la bajada de la rambla de Alcalà, que cortó el acceso hacia Peñíscola y Benicarló desde la N-340 o el corte de vías secundarias pero muy utilizadas.

Campings

Una dotación de bomberos del parque de la Plana Alta efectuó ayer por la mañana dos achiques de agua en los campings Didota de Orpesa y Torre la Sal I de Cabanes como consecuencia de la corta pero intensa tromba de lluvia que afectó a estos municipios. En ambos casos, el agua alcanzó una altura de entre 30 y 45 centímetros, que dificultó el acceso a las instalaciones y afectó a algunas de las parcelas de los campings.

En el caso de Orpesa, los operarios del Didota continuaron por la tarde achicando el agua de la calle Vereda de Didota, que da acceso al mismo camping y al Kivu. En Cabanes, el agua inundó el parking que hay junto al camping Torre la Sal II. En Alcalà de Xivert se efectuó un achique de agua en un garaje particular del casco urbano.

Alrededor de las 13.00 horas descargó en Castelló una intensa tormenta que en pocos minutos provocó acumulaciones de agua en varios puntos de la ciudad, como en la avenida de Valencia, donde el agua rebasaba las aceras.

También la lluvia cayó con fuerza en Vila-real y Almassora, poblaciones en las que generó también problemas de inundaciones en pasos inferiores, aunque como la tormenta duró poco, el agua se fue filtrando por los sistemas de evacuación.

La Agencia Estatal de Meteorología informó además de que hubo mucha actividad eléctrica en el litoral de Castelló.

En cuanto a la previsión de hoy, se mantiene la alerta naranja por chubascos y tormentas localmente fuertes con probabilidad de que sean localmente muy fuertes en el interior e ir acompañados de granizo. Este parte coincide con el inicio de la operación especial de tráfico del 1 de agosto.