El atardecer mediterráneo envolvió una nueva cita de la pretemporada albinegra. El Castellón venció por la mínima en el campo del Atlético Saguntino, en un ensayo que comenzó fluido para después enredarse, pero que mostró en todo momento detalles interesantes. Más allá del resultado, el 0-1 de Pruden a pase de Rubén Suárez, el examen enseñó las dos caras del equipo de Ramón María Calderé. En la primera dominó balón y territorio y cosió con paciencia cada ataque. En la segunda, deslavazado por el carrusel de cambios, mutó de piel para cazar al rival en su propia trampa: una contra mortal que culminó en el único tanto del partido.

De entrada, el Saguntino cedió el mando al Castellón. Acumuló el equipo local músculo por dentro, multiplicó ayudas para tapar los pasillos interiores y se perfiló para montar una transición que nunca llegó. Minimizó errores el Castellón en la salida, con la zaga muy arriba (Selvas) y contundente en la duda (Escudero). Quirant evidenció hambre de fútbol y minutos y Meseguer anduvo clarividente de lado a lado. Clausí, en la izquierda, asomó un punto por encima de Gerard, algo apagado, y de Carrillo, breve pero directo como suele. Lolo, que actuó de ariete improvisado, protagonizó las mejores opciones de ataque: una media vuelta que se marchó alta, un penalti que el árbitro pasó de largo, un remate en un córner y una pared, incluso, anticipo del tanto anulado a Gerard, tras centro de Carrillo. Sin colmillo, el primer tiempo acabó sin goles.

Del gris al gol

Tras el descanso, el encuentro se enredó. No ayudaron los cambios, todos los del Saguntino sobre la marcha. En el intermedio, Calderé ya había volteado medio equipo. Fue el de la segunda mitad un conjunto más práctico. Apenas llegó, pero defendió firme la pelota parada (única vía del sólido Saguntino de los exalbinegros Marc Trilles, Lois y Néstor Querol), y golpeó con mazo en la ocasión más clara. Fonte robó un balón en el minuto 78 y enfiló a Rubén Suárez en superioridad numérica. A partir de ahí, chau: conducir, fijar al defensa, lanzar a Pruden con un pase al espacio, cruzar un tiro raso al rincón y gol.

Cero a uno, como en el Marquina contra el San Pedro, y cada uno a su casa.