Parece mentira, pero el huerto urbano ha dado una vida al barrio notable. Se nota cuando el presidente de la asociación, Emilio Agulleiro, nos comenta todo lo que han luchado por su creación. Todas las parcelas tienen su correspondiente adjudicación tras el habitual sorteo y son muchas las personas que se han colocado en la lista de espera. Domingo Jiménez es el responsable de que esté en las mejores condiciones una parcela que comparten con el Primer Molí. Al margen de la actividad de los jubilados, la asociación se ha preocupado por llevara l lugar a alumnos de infantil y primaria de la ciudad. «Ver su rostro cuando ven de dónde sale un tomate o un pimiento es todo un lujo», comentan,
