Tanto en Castelló como en Benicàssim el fuerte temporal provocó el desplome de un gran número de árboles municipales tanto en el centro de la capital como, por ejemplo, el registrado en la plaza Cardona Vives, así como en el litoral castellonense y de Benicàssim en el que hubo desplome de palmeras o eucaliptos, entre otras especies. En total, más de 200 árboles se vinieron abajo por las enormes rachas de viento registradas y, en El Pinar del Grao en concreto, la situación fue tan grave que ha provocado el cierre del espacio durante todo el fin de semana por precaución. a. torregrosa castelló