Aunque el conflicto derivado de las construcciones irregulares levantadas en la zona de la Marjaleria de Castelló se prolonga desde hace décadas, en los últimos años los vecinos de la zona y los representantes municipales han ido limando asperezas paulatinamente para tratar de buscar soluciones que contribuyan a regularizar la situación en este barrio de la capital de la Plana. Entre otros logros, desde la asociación vecinal que aglutina a buena parte de los residentes recordaron recientemente que desde los servicios jurídicos de la entidad se ha conseguido rebajar un 25 % una multa coercitiva que se impuso al propietario de una de las parcelas afectadas por el plan de regulación urbanística que afecta a la Marjal.
Además, desde la entidad vecinal también han emplazado a los representantes municipales que integran la nueva corporación a mantener nuevos encuentros que contribuyan a seguir buscando soluciones dialogadas para la zona.
Y es que los vecinos lamentan que los vecinos continúan recibiendo órdenes de derribo. Las últimas, el pasado mes de julio, afectaban a diversas construcciones ubicadas, principalmente, en vías como el Camí La Plana y el Camí la Mota.
«Soluciones reales»
En ese sentido, a través del colectivo vecinal los afectados reclaman a los representantes municipales, además de una mayor «voluntad política», la suspensión de los derribos previstos sobre algunas de las viviendas y la eliminación de las sanciones a los afectados, una «solución real» que contribuya a zanjar de manera definitiva una polémica urbanística que se ha prolongado durante años y que, lejos de zanjarse, se ha ido agudizando con el paso del tiempo.
