Poner en valor las semillas tradicionales, recuperar las antiguas variedades a punto de perderse y fomentar su cultivo del tomate local y comarcal en la agricultura es el objetivo fundamental que llevó a un grupo de vecinos de la comarca palantina a crear, hace tres años, el Banco de Semillas del Alto Palancia, BSAP. Con motivo de ello, esta asociación organizó ayer la segunda edición de la Cata del Tomate Tradicional del Alto Palancia.

La plaza del Almudín se convirtió esta vez en punto de encuentro para cientos de vecinos de la comarca, que no quisieron faltar a esta cata itinerante que comenzó su andadura el año pasado en Altura y ayer tenía lugar en Segorbe.

Para 2016, según adelantaron desde la organización, el destino será Sot de Ferrer. Y es que, como explica uno de los integrantes de la entidad, Jorge Torres, «el objetivo de esta cata es dar a conocer el Banco de Semillas, trabajar para que los agricultores y vecinos produzcan variedades autóctonas tradicionales y pongan el valor nuestras variedades, tanto del Palancia, como de otras comarcas limítrofes, con el fin de evitar que los nuevos cultivos desbanquen a nuestro producto».

Además de estar consiguiéndolo, el BSAP trabaja además para introducir otras variedades cercanas.

Amplia variedad

La muestra recogió ayer más de 35 variedades distintas de excelentes tomates de todos los sabores y colores posibles que, a lo largo de la historia, se han plantando en la zona del Alto Palancia y alrededores y, con el paso del tiempo, se han ido perdiendo. Es por ello que, desde el BSAP se trabaja para recuperar, clasificar y distribuir semillas de origen tradicional que actualmente contaban con un futuro «no muy prometedor», debido a la apuesta de los vecinos por la producción a través de la semilla híbrida que, «aunque pueda generar mayor producción, nunca será de igual calidad que la nuestra», comentan.

La jornada empezó con un taller práctico de preparado de "Té de Compós", que dio paso a la presentación del Banco de Semillas del Alto Palancia. A las 13 horas tuvo lugar la cata de tomates tradicionales, donde se eligió el mejor tomate de todos, y también se llevó a cabo el sorteo de una gallina. Asimismo, los interesados pudieron intercambiar semillas y adquirir planteles de muchas de las especies que allí se pudieron ver, tocar y degustar.