El edificio histórico de la antigua cárcel de Benicarló, hoy sede del Centre d'Estudis del Maestrat, que fue rehabilitado hará una década, sufrió el sábado un desprendimiento de parte de las cornisas que dan a la calle Mayor de la localidad. El fragmento de cornisa, de unos 40 centímetros de longitud, se precipitó desde una altura de cinco metros sin causar daños personales pese a que, justo debajo, la terraza de una heladería ocupa gran parte de la calle. Bomberos y policía colaboraron en asegurar la cornisa para evitar nuevos desprendimientos. Los fuertes y reiterados episodios de lluvia y viento del pasado fin de semana pudieron influir en el deterioro, como también influyeron en la caída de un pino en la calle Valencia con Ratlla del Terme y calle Valencia-calle Mallorca. Los agentes también fueron decisivos en el incidente vivido el sábado por una pareja de ancianos que residen en la avenida Catalunya. La mujer, con una salud muy deteriorada vive conectada a una máquina de oxígeno que dejó de funcionar por la tormenta. Su marido alertó a los agentes. Antes de avisar a una ambulancia trataron de resetear, con éxito el contador, de forma que volvió el suministro y a fluir el oxígeno para tranquilidad de todos.