Las obras de canalización para llevar agua desde la desaladora hasta Benicàssim ya han finalizado en el casco urbano del municipio. Después de que durante la segunda quincena de mayo y durante el mes de junio los trabajos se ralentizaran un poco, la empresa subcontratada por Acuamed para ejecutar la obra, Ogensa, ha trabajado de forma intensa estas últimas semanas para poder despejar de obras el casco urbano, principalmente el carril bici de la zona del bulevar el cual llevaba cortado desde aproximadamente el pasado mes de febrero.

La Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) es a quien les compete la ejecución del proyecto global de canalización desde la desaladora de Cabanes-Orpesa a Benicàssim consistente en la construcción de una conducción de 7.270 metros de longitud y con un diámetro de 700 milímetros. El Ayuntamiento de Benicàssim, por su parte, han hecho un seguimiento exhaustivo de los últimos trabajos «y sobre todo hemos hecho hincapié en que solucionaran cualquier desperfecto que hubieran provocado las obras», indicó el concejal de Obras y Servicios y Urbanismo, Clemente Martín.

En los últimos días, los operarios han trabajado en retirar las máquinas de la zona, quitar el vallado y pintar los tramos de carril bici en los que habían actuado. Así, a partir de ahora el carril bici ya está abierto al completo, desde la zona del Pontazgo hasta la avenida Mas de Frares. Además de la zona del bulevar, el municipio contaba con otras zonas con obras de la desaladora como la calle Mosén Elías, la cual también ha finalizado y los coches ya pueden transitar.

Recordar que las obras de la desaladora también transcurrieron por la Vía Verde que conecta Benicàssim con Orpesa y el vial ciclo turístico no pudo transitarse al completo durante varios meses. El proyecto tiene un presupuesto máximo de ejecución de 4,5 millones de euros y una vez puesta en marcha la desaladora, Benicàssim recibirá aproximadamente 12.000 m3 diarios de agua desalada.