El nuevo Consell lanza la línea metropolitana del Tram entre Castelló y Almassora pero aplaza los trazados de Vila-real, Borriana y Benicàssim por falta de financiación de la Unión Europea. Quiere que los fondos Feder costeen la mitad de las obras entre la capital y Almassora, cuyo presupuesto se sitúa en los 57 millones de euros, pero esta financiación europea elude el resto de enlaces, según explicaron fuentes de la Generalitat.
La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, retoma el proyecto de la línea 2 del transporte en vía reservada que el anterior gobierno popular paralizó en 2010 por los planes de austeridad. Considera esencial una mejora de las comunicaciones del área metropolitana de Castelló, que sólo cuenta con servicios de autobuses con escasas frecuencias. Pero esta hoja de ruta empezará a medio gas por las dificultades de las cuentas autonómicas. El Consell condiciona este proyecto a los recursos de la UE, pero los fondos Feder sólo abarcan el enlace entre Castelló y Almassora, según las mismas fuentes, con lo que los tramos de Vila-real, Borriana y Benicàssim se mantendrán en punto muerto.
En el caso de la línea de Benicàssim, desde la conselleria subrayan que dispone de un mejor transporte de autobuses que los del área metropolitana y avanzan que su idea pasa por presionar al Ministerio de Fomento para que prolongue el servicio de Cercanías a Benicàssim.
Obras en 2018
En este contexto, la Generalitat prepara ahora los pliegos de condiciones de los tramos que integran el trayecto Castelló-Almassora para licitar los proyectos de construcción. Las obras deberán estar iniciadas y certificadas en 2018 para que no se pierda la subvención de la UE. El ejecutivo valenciano confía en reactivar los otros trayectos cuando mejore la disponibilidad del presupuesto autonómicos.
Un Tram más económico
El actual gobierno de izquierdas apuesta por desarrollar el mismo modelo que diseño el PP, pero quiere reducir su coste económico. Las obras de la línea de la capital de la Plana rondaron los 100 millones de euros. Para ello estudia si es conveniente prescindir de una catenaria y ejecutar un pintado de un vial reservado sin grandes reformas. El vial entre Castelló y Almassora obligará de entrada a ejecutar algunos cambios en puntos del trazado para compatibilizar el tráfico rodado con el tránsito del transporte en vía reservada. Los vehículos apuntan a autobuses eléctricos.
La línea partirá de la estación de Adif de Castelló por la antigua N340 hasta Almassora, donde accederá por la Ralla y recorrerá las calles San Pablo, José Ortiz y plaza del Ayuntamiento hasta volver a la antigua N340. Posteriormente, seguiría a Vila-real y Borriana. Los viajeros de estas poblaciones irían directos sin pasar por Almassora, haciendo transbordo en la Ralla.
