El próximo 15 de septiembre será una fecha clave para el aeropuerto de Castelló. No sólo porque ese día llegará el primer vuelo de Ryanair procedente de Londres, sino porque a partir de entonces el devenir de esa línea regular (y la de Bristol, que arranca un día después) puede determinar el futuro del aeropuerto. «Más allá de Ryanair no hay nada de momento», admitió ayer el presidente de la Agencia Valenciana de Turismo, Francesc Colomer, tras la reunión que mantuvo en Castelló con los responsables de Lavalin y representantes del sector turístico provincial.
No es porque no haya compañías interesadas en operar en la instalación de Vilanova d'Alcolea, que las hay, según defendió el director del aeropuerto y responsable de Lavalin, Alain Russel. El problema, al parecer, es que no acaban de fiarse: «Están esperando a ver qué pasa con los vuelos de Ryanair, si tienen éxito las cosas serán muy fáciles, si no, serán más difíciles para nosotros», reconoció el gestor de la infraestructura, quien, sin embargo, confía en que funcionen las dos líneas regulares de la compañía irlandesa. A su juicio, Castelló «tiene un gran potencial, sólo tenemos que darlo a conocer», sentenció. Precisamente ese fue el objetivo por el que se citaron ayer los responsables turísticos de la provincia en la Casa dels Caragols. A la cita, convocada por Colomer, acudió también el presidente de de Ashotur, Carlos Escorihuela; el propietario de Marina d'Or, Jesús Ger; la presidenta de la Cámara de Comercio de Castelló, Lola Guillamón; y el diputado provincial de Turismo, Andrés Martínez, además de otros representantes del sector hostelero. El encuentro sirvió para sentar las bases de la colaboración entre las administraciones, Lavalin y los empresarios con el fin de ensamblar la estrategia del aeropuerto de Castelló. «Tenemos que crear producto para que la gente de fuera de España quiera venir a Castelló», afirmó Russel al término de la reunión. En este sentido se pronunció Colomer, quien incidió en la importancia de que los empresarios sean «los guionistas del futuro» de la instalación.
Por su parte, el diputado de Turismo aseguró que todas las partes deben ir de la mano para que «la máxima cantidad posible de turistas vengan a la provincia a través del aeropuerto a partir de septiembre». También abogó por la unión el presidente de Marina d'Or, quien subrayó la importancia de ofrecer a los turoperadores un único catálogo de ofertas, «una sola voz». Para Jesús Ger, el mercado inglés es uno de los más interesantes, pero no aspira a convertirse en un Salou, según dijo a preguntas de los periodistas. «El turismo de alcohol» no interesa a Marina d'Or, añadió.
