El portavoz local de Compromís per Vila-real y concejal de Normalització Lingüística, Pasqual Batalla, solicitó ayer al presidente del Villarreal CF, Fernando Roig, la «normalización» del nombre del club para que pase a llamarse Vila-real CF. La petición se realizó en el transcurso de la reunión que Batalla y Roig mantuvieron (junto a la edil de Economía, María Dolores Parra) para abordar, entre otros asuntos, el futuro derribo del pabellón Campió Llorens.
«Como edil de Normalització Lingüística, creo que es necesario que empecemos a trabajar de la mano por normalizar el nombre del club», aseguró ayer Batalla tras la entrevista, al tiempo que aseguró que eran conscientes de que el Villarreal era «una sociedad anónima deportiva y cuenta con miembros, socios y accionistas que deberán valorar y dar su visto bueno, pero esperamos que consideren la propuesta y la acepten». «En ese caso, estaremos encantados de ayudar y contribuir en todo aquello que necesiten para realizar la transición hacia el nuevo nombre, que es el que más se adecuaría a la hora de llevar el nombre de Vila-real tan lejos como el equipo es capaz de llegar».
En el encuentro, Batalla planteó también cambiar el nombre del campo El Madrigal a Estadio de la Cerámica y avaló el proyecto del club para renovar las instalaciones del pabellón Campió Llorens aunque con extremos «irrenunciables». En este sentido, lo más prioritario, según indica Batalla, es «la construcción de otro pabellón de características similares y, a ser posible, en la misma zona del actual para mantener el servicio que ofrece a sus usuarios».
Una de las posibilidades barajadas hasta el momento es la edificación de un nuevo recinto en el espacio de Maderas Clemente, ubicado junto a la carretera de Onda y la Senda Pescadores, propiedad del club.
Desde Compromís se considera «viable» esta opción «siempre y cuando las instalaciones sean de índole municipal y queden para el pueblo en el futuro», según Batalla.
