Una de las vías que el ayuntamiento puede compensar en parte la pérdida de ingresos procedentes de los solares urbanizables no desarrollados es a través de las exenciones que se mantienen en edificios religiosos y civiles. El gobierno municipal revisará la situación de los inmuebles que están eximidos del pago del IBI. Fuentes del ayuntamiento apuntaron que primero realizarán el informe y que, de acuerdo con sus conclusiones, se determinará si hay algún local que no cumple las condiciones que marca la ley para no pagar el IBI.
Según la legislación, están liberados de este impuesto los bienes de culto y los edificios educativos, sociales o históricos.
Un total de 75 inmuebles de la Iglesia no pagan el IBI en la capital de la Plana y dejan de ingresar al erario público 220.000 euros al año. Tampoco lo abonan los templos del resto de confesiones y fincas civiles como la plaza de Toros, por cuestiones históricas en este caso.
Castelló en Moviment exige que participen en el tributo el patrimonio no de culto o social. También lo demandó el grupo socialista en el pasado mandato.
