Reciplasa, la empresa pública que gestiona los residuos del área central de la provincia, ya ha recibido la autorización del Ayuntamiento de Tales para reabrir y ampliar el vertedero de ese municipio. Está previsto que vayan a parar allí los residuos que no se pueden reciclar y que en la actualidad se trasladan al municipio valenciano de Algímia d'Alfara, lo que supone un sobrecoste de 2 millones de euros al año, según informó a este diario el presidente de Reciplasa, Enric Nomdedéu.
El proyecto, pese a contar con la autorización ambiental de la conselleria, estaba paralizado porque el anterior alcalde de Tales, el popular Ambrosio Ramírez, lo rechazó, aunque estaba formalmente obligado a aceptarlo. Con el nuevo equipo de gobierno, del PSPV, la instalación se ha desbloqueado y Reciplasa ha conseguido la licencia para reabrir el vertedero, según detalla Nomdedéu.
No hay fecha de momento para iniciar las obras de ampliación del vertedero, clausurado en 2010. Una actuación «sencilla» que en tres o cuatro meses podría estar acabada, según apunta el responsable de Reciplasa.
No obstante, subraya que la concesión de la licencia por parte del consistorio es «una buena noticia», ya que permitirá ahorrar a la empresa pública dos millones de euros anuales, el coste estimado por trasladar los residuos a la provincia de Valencia. Si no se hubiera encontrado una solución, con toda probabilidad el sobrecoste habría acabado repercutiendo en la tasa de basuras, según apunta el vicealdalde de Castelló.
El Ayuntamiento de Tales recibirá una cuantía económica aún sin determinar por albergar el vertedero, y también obtendrá ingresos por la actividad una vez esté en marcha, según subraya Nomdedéu, quien no ha especificado cuál será la extensión de la nueva instalación.
De forma paralela, Reciplasa está estudiando la posibilidad de ampliar la planta de tratamiento de residuos de Onda, donde van a parar las basuras de 44 localidades de las comarcas de la Plana Alta, l'Alcalatén y el Alto Mijares, con una población conjunta de 365.000 habitantes.
La entidad pública baraja esta alternativa, ante la posibilidad de que el vertedero de Tales ocasione problemas de olores a los vecinos de Onda por la dirección habitual del viento, además de que los camiones tendrían que pasar igualmente por ese municipio para llegar al nuevo vertedero. Si se amplía la planta de Onda, «se podría ir utilizando ésta»-detalla Nomdedéu-«pero seguiría siendo necesario construir la instalación de Tales».
En cualquier caso, aún no se ha activado el procedimiento para iniciar los trabajos. El consejo de administración de Reciplasa, en el que están representados varios municipios, no se reunirá de nuevo hasta septiembre.
