El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Borriana anunció ayer que en los próximos meses resolverá las «tramitaciones irregulares» efectuadas por sus antecesores. En concreto, aludieron a pagos por servicios prestados durante las fiestas de Sant Blai del año 2014 en fiestas o publicidades «que el anterior gobierno popular solicitó a los proveedores, que facturaron una vez pasadas las elecciones para cargar estos gastos a la nueva corporación». También apuntaron a los gastos de la conserjería del aulario de la Escuela Oficial de Idiomas del 2013, «que fueron facturadas el pasado mes de julio por un concepto que no reflejaba la realidad del gasto».

La concejala de Hacienda, Cristina Rius, denunció estas tramitaciones irregulares, «donde el ayuntamiento no estaba asumiendo el gasto dentro del ejercicio correspondiente, si no que lo derivaba a ejercicios posteriores, todo por haber gastado más de lo que se había presupuestado».