Las aportaciones de la Generalitat al hasta ahora ruinoso Aeropuerto de Castelló continuaron incluso cuando el Gobierno de Alberto Fabra daba sus últimos coletazos. Dos meses antes de las elecciones, el Consejo de Administración de Aerocas propuso una ampliación de capital de doce millones de euros para cubrir las necesidades de tesorería de la sociedad así como permitir el reequilibrio patrimonial de sus fondos. El objetivo, según consta en el informe que justifica el acuerdo y al que ha tenido acceso Levante-EMV, era solventar la situación de disolución en la que se encontraba la empresa pública como consecuencia de las pérdidas acumulada año tras año. El Consell, sin embargo, no informó en su momento de esta inyección de capital público que se suma a las múltiples rescates que la Generalitat ha ido realizando a lo largo de los años para salvar el proyecto estrella del expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, hoy en prisión.
El contrato que la vincula a la firma canadiense Lavalin, gestora del aeropuerto, y Aerocas contemplaba para los próximos nueve años una inyección de capital público de 24,5 millones de euros. El grueso (16 millones) debía hacerse en el periodo 2014-2017. Sin embargo, a tenor del acuerdo que ahora ha trascendido, el Consell popular aceleró la aportación y en abril autorizó ya, con cargo a los presupuestos de 2015, ampliar capital por importe 12 millones. Según el acuerdo, en un máximo de 180 días el desembolso debería estar listo en la cuenta corriente de la sociedad.
El Consell de Alberto Fabra se disolvió en junio dejando pendientes de aprobar las cuentas públicas de Radio Televisió Valenciana y la sociedad de Proyectos Temáticos, que integra la firma Aerocas porque carecían del informe de auditoría definitivo.
