En mayo de 2003, el Hospital Provincial se quedó sin uno de sus colonoscopios tras ser robado por integrantes de una red internacional cuya intención era venderlo al mercado negro en otros países, según informó entonces la Conselleria de Sanidad. La banda fue apresada en septiembre en Catalunya por los Mossos d'Esquadra. Eran cuatro integrantes, actuaron en otros hospitales y vendían los aparatos a 600 euros, muy por debajo del precio de mercado. Para el hurto en Castelló se forzaron los accesos de las salas donde se guardaban. El coste del aparato está valorado en los 200.000 euros. Enric Nomdedéu, que en ese momento era diputado provincial de Compromís, reclamó la revisión de los sistemas de seguridad ya que la máquina estaba en una zona «accesible y sin cámaras.