Antonio Palomares planea ceder la presidencia de la asociación vecinal de la Marjaleria el próximo mes de septiembre tras 23 años en el cargo. Palomares quiere convocar elecciones para que los propios socios elijan a su sucesor.
El propio Palomares ha trasladado a algunos vecinos su intención de abandonar la presidencia. Al parecer considera que ya ha cumplido después de dos décadas en la presidencia y que ya toca la llegada de un nuevo responsable. Desde el vecindario, además, se subraya que la entidad vecinal necesita un rebufo tras la división surgida en los últimos años a colación de las sanciones contra viviendas ilegales. Afirman que la asociación cuenta ahora con 700 socios frente a los 2.500 que alcanzó en los tiempos de bonanza económica.
Han pesado dos razones en esta pérdida de socios, explican. Por un lado, la crisis económica, que ha impedido a algunos el pago de las cuotas de la asociación, y por otro, la creación de una plataforma crítica a la asociación vecinal (Unión por la Marjaleria), que agrupa a dos centenares de propietarios afectados por órdenes de derribo . Este colectivo considera que Palomares no los defendió ante los anteriores gobiernos del PP.
El principal objetivo de Palomares fue conseguir una regularización de las viviendas levantadas en las décadas precedentes en la Marjaleria sin ningún tipo de ordenación. Logró que el Consell y el ayuntamiento aprobaran un plan especial en 2006, diseñado pora salvaguardar las edificaciones y dotar de servicios públicos a la zona. Pero en 2008 llegó la crisis económica y la urbanización se quedó en punto muerto. Las construcciones de la Marjaleria continúan en la alegalidad y no pueden realizar ningún tipo de reforma o ampliación. Toda obra declarada ilegal. Este proceso ha desgastado a la asociación vecinal, que ya no aglutina a todo el sentir de la Marjaleria. Ademas, acaba de llegar al ayuntamiento una coalición de izquierdas, con la que Palomares no tiene el mismo hilo directo que con el PP.
