Una revolución en toda regla y un desafío para el entrenador. El Villarreal cambiará de un curso para otro a la totalidad de sus hombres de ataque. Con la confirmación ayer de la salida Gerard Moreno al Espanyol, todas las marchas son oficiales. Por contra, está costando cerrar unas incorporaciones cantadas. Ayer Roberto Soldado pasó el reconocimiento médico y su paso por el Tottenham ya es historia. Soldado se unirá a Leo Baptistao en la delantera amarilla. Pero ahí faltan dos cromos anhelados: el francés de origen congoleño Bakambu, cuyo traspaso con el Bursaspor lleva días prácticamente cerrado, y el chileno Vargas, del que se pretende una cesión por parte del Nápoles.
Sea como fuere, la delantera dará un vuelco. Uche, Vietto, Gio dos Santos y Gerard Moreno (del que se conserva una opción preferencial) ya son historia amarilla. El traspaso de este último al Espanyol se concretó ayer. El jugador se despidió de sus compañeros por la mañana en la Ciutat Esportiva. Después lo hizo de la afición mediante un comunicado en las redes sociales. El Villarreal mantendrá el 50 % de sus derechos para una futura venta. Las cifras que se barajan por el traspaso del 50 % de sus derechos al Espanyol es de un millón y medio de euros.
La salida de Gerard deja aún más espacio por cubrir en la punta del ataque. Ahí llega Roberto Soldado. El futbolista internacional, que no ha cuajado en la Premier League, regresará a la Liga española, donde mejor rindió siempre. Soldado se sometió ayer a las pertinentes pruebas médicas y llega al Villarreal dispuesto a recuperar su mejor versión. A sus 30 años, aún le quedan goles y cuerda.
Baptistao, Soldado, Bakambu y Vargas son los cuatro delanteros por los que suspira Marcelino García Toral, el entrenador amarillo. Su trabajo de ajuste táctico no se reducirá únicamente a la fase definitiva del juego. También deberá pulir los movimientos en los costados. Como ocurre en la delantera, las bandas han sufrido un revolcón. Se fueron Cheryshev, Campbell, Moi Gómez e incluso Cani, por segunda ocasión. Se ha fichado a Samu y a Castillejo, y el canterano Nahuel asoma dispuesto a quedarse. Quedan dos incógnitas: Espinosa, cerca de salir nuevamente cedido; y Jonathan Dos Santos, que se sumó más tarde al grupo.El Villarreal aspira además a apuntalar esa posición de banda. Complicado está el regreso de Cheryshev, al contar para el Real Madrid esta temporada. El club maneja otras opciones, como una cesión por parte del Milan: interesa el extremo Suso.
Todo ello, sin perder el ojo del mercado sudamericano, tradicional vivero de los amarillos. Para el siguiente escalón, la incorporación de un central que permita a Musacchio recuperarse sin prisas, asoma el nombre del argentino Funes Mori, así como el del brasileño Henrique.
Mientras, la actividad del equipo continúa. El Villarreal disputa mañana en El Molinón, contra el Sporting de Gijón, su último partido de pretemporada. Comenzará a las 21.00 horas. Después, paso a la Liga.
