¿Contento por formar parte de este histórico club?
La verdad es que sí. Afortunadamente ya se ha arreglado todo y ya puedo decir que soy integrante de la primera plantilla del Castellón. Estoy con ganas e ilusión, y deseoso de que empiece ya la verdadera competición.
¿Quién es Luismi Ruiz?
Un chaval viene de jugar en el División de Honor del Valencia. Un jugador que sale de un buen sitio y que va a otro gran sitio como es el Castellón.
Hablamos de que usted es un lateral diestro de largo recorrido.
Sí. Un extremo reconvertido a lateral que le gusta jugar la banda y que le gusta llegar arriba.
Entonces, empezó jugando por la derecha como extremo.
Ahí empecé en las categorías inferiores del Onda y del Villarreal. Cuando fiché porque Valencia, desde que empecé de juvenil me reconvirtieron en lateral. Me gusta y me veo con capacidad para subir por la banda.
Acaba su etapa de formación y ahora es cuando a uno le toca buscarse sitio en el fútbol.
En este deporte un día estás aquí y otro día estas en otro equipo. Te tienes que hacer un hueco en el mundo del fútbol. El Castellón es una opción muy buena para mí, para seguir creciendo y para luchar por grandes objetivos.
¿Y por qué el Castellón?
A parte de ser un gran e histórico club, cuenta con una magnífica afición y un gran campo. El Castellón no es un equipo de Tercera. A todos los niveles, no se merece estar aquí. Ahora hay un gran proyecto para poner a la entidad en el nivel que realmente se merece. El primer paso es subir a Segunda B.
¿Cómo es este renovado equipo que se ha formado para intentar asaltar la división de bronce?
Un bloque muy competitivo en todas las líneas. Hay futbolistas que tienen un buen recorrido en este deporte. Con mucha calidad. Se nota que son profesionales. Luego estamos los más jóvenes que vamos a intentar hacer lo mismo: tirar del carro por el bien de este club.
Luismi es un futbolista joven y ambicioso, pero ¿está preparado para soportar la presión de un campo y una afición exigente?
No me da miedo porque cada vez que salgo al campo intento abstraerme de lo que pasa en el exterior, me centro en lo que sucede en el campo y me lo dejó todo en el césped. Y es que si un jugador hace eso es lo que realmente vale. Unas veces te saldrá mejor y en otras no tanto, pero lo importante es vaciarse en el terreno de juego.
Desde fuera Ramón Calderé parece un entrenador duro, ¿es así desde dentro?
Es un técnico muy exigente. Tiene las ideas muy claras, y también es muy cercano y a la vez sincero. Siempre va de cara y lo que te tiene que decir te lo dice en la cara.
¿Cuáles son las principales virtudes de este Castellón?
Ahora mismo somos un equipo muy peligroso en los ataques rápidos. El entrenador insiste mucho en eso. Es lo que nos está dando resultados ahora mismo, y esperemos que suceda lo mismo en la Liga.
El objetivo de este equino no puede ser otro que el ascenso de categoría.
Es la Segunda B. Es la ilusión de los jugadores, del cuerpo técnico, de la afición y de los dirigentes. Los recorridos nos los marcamos a corto plazo. Primero estar arriba, luego asegurar alguna de las cuatro primeras plazas y después ser campeones. Pero da igual ascender como campeón o como cuarto.
El próximo fin de semana arranca lo mejor.
Sí. Los amistosos vienen bien para coger forma, para adaptarnos al equipo y para asimilar lo que quiere el entrenador de nosotros, individual y colectivamente. Queremos que llegue la Liga porque es lo que nos dará ir sumando puntos.
