Emprender significa, desde un punto de vista estrictamente lingüístico, acometer y comenzar una obra, un negocio o un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro, por lo que, con los tiempos que corren, que una joven de 34 años se dedique a desarrollar su creatividad e inquietudes artísticas y convertirlas en una opción profesional, bien merece que se le atribuya con rigurosidad el calificativo de emprendedora.

María Sorribes, de Nules, que estudió en la Escuela de Diseño de Valencia, comenzó a vincular su futuro con la moda hace 8 años, trabajando en una empresa que se dedicaba al diseño y patronaje de ropa de hombre. Pero las inquietudes, a veces, no pueden quedarse encerradas y, nunca mejor dicho, María decidió volar sola hace algo más de un año. Para ello creó su propia marca de diseño y confección de moda femenina, Furiela, y en eso está metida de lleno desde entonces.

De momento ya ha presentado y está promocionando su primera colección de verano, que como ella misma define, «tiene la naturaleza como inspiración», por ello utiliza materiales de calidad y técnicas artesanales, con sencillez, pero mucho estilo.

Vivir de la moda no es fácil, y mucho menos cuando se está empezando. Pero María Sorribes está convencida de que no hay segundo paso sin un primero. Aunque lo cierto es que su estreno está siendo bastante arrollador, porque cualquier diseñador novel no consigue que una famosa cantante acepte posar con sus creaciones. Furiela lo ha conseguido y para María todavía parece un sueño que la vocalista de Russian Red haya accedido a lucir su ropa en una sesión fotográfica que, sin duda, le ayudará a abrirse muchas puertas. Y eso ya no es un sueño.

En su atelier, las manos y el ingenio que hay detrás de Furiela, dan forma a una moda «que te hace sentir diferente» apostando por propuestas que rompen con los estilos más extendidos, aunque al mismo tiempo bebe de ellos.

De hecho, María Sorribes asegura que Furiela «no sigue las tendencias, pero tampoco se mantiene al margen». Parecen conceptos contradictorios, pero son fáciles de comprender con solo echar un vistazo a sus propuestas, que recoge en su web, donde también realiza los encargos y las ventas online.

Como todos los grandes diseñadores debieron de hacer en sus inicios, María Sorribes confecciona todas las prendas que diseña y vende, que por otra parte es la mejor manera de garantizar la exclusividad a sus clientas. De hecho explica: «los pequeños detalles se elaboran a mano, por eso cada pieza es única y las unidades son limitadas».

La mujer que da sentido y vida a Furiela está muy feliz, porque está viendo como, no sin esfuerzo, está consiguiendo sus sueños, a golpe de constancia. Ya se sabe que todos los objetivos importantes cuestan de alcanzar, aunque María Sorribes, de momento, avanza con pasos de gigante, el gigante de la ilusión, de la juventud y de la convicción de que todo es cuestión de proponerse una meta y trabajar mucho para alcanzarla, aunque María parte con ventaja, su talento.