La Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda ha detectado 2.700 incidencias en Vinaròs. Se trata de construcciones o reformas sin declarar por las que los propietarios no están pagando y, que ahora, el ministerio quiere que afloren con una revisión «forzada» del Catastro. Según explicó ayer el alcalde de la capital del Baix Maestrat, Enric Pla, de estas 2.700 incidencias por obras no declaradas, 942 son construcciones nuevas, 837 por piscinas no declaradas, 821 son ampliaciones que superan el 15 por ciento del incremento de la superficie o valor, unas 90 por reformas no declaradas, 19 cambios de uso y 13 rehabilitaciones. Pla explicó que los vecinos que reciban la notificación podrán aclarar sus dudas en un punto de información específica que se prestará en el departamento de Urbanismo, en la séptima planta del edificio del Pirulí.